Cuatro de cada 10 jubilados de Barcelona van al gimnasio

Los jubilados catalanes distan mucho del viejo estereotipo según el cual una persona, al llegar a esa etapa, se retira de la vida activa y deja de consumir para quedarse en casa y jugar al dominó; con un mayor poder adquisitivo que los de antaño y mejor calidad de vida, se han convertido en importantes consumidores, más que los del resto de España.

Un estudio de la consultora TNS para Deutsche Bank lo acaba de plasmar en cifras: el 40% de los jubilados barceloneses van al gimnasio a practicar yoga, pilates o natación; porcentaje que se queda en el 34% en el conjunto de Cataluña y cae al 23,% en toda España.

Los catalanes de más de 65 años también son unos avezados internautas, lo que distingue claramente del resto: el 23% navega habitualmente por Internet, frente a la media española, que es del 13%.

Los mayores -la tercera edad, rebautizada por los estudiosos del mercado con el distinguido anglicismo de senior- copan de hecho el 26% de las ventas de distribución de gran consumo, que suman unos 15.900 millones de euros en Europa, según los paneles de consumo que manejan las multinacionales.

Los viajes suponen el principal gasto en ocio de los jubilados, que dedican a este fin una media de 1.058 euros al año, seguidos de la salud y el cuidado personal (526 euros de media); esta distribución coincide con la de los activos, aunque la cantidad que dedican a cada uno de dichos fines es en este último caso mayor (1.978 y 533 euros, respectivamente).

Siguen trabajando

Los nuevos jubilados no sólo son más activos en lo referente al ocio, ya que el 48,5% continúan desarrollando otras actividades, por ejemplo en asociaciones vecinales o parroquiales (33,2%), o trabajados de voluntariado (18,4%), y el 22,3% siguen trabajando.

Pese al elevado consumo que el informe les atribuye, la entidad financiera que lo ha encargado destaca también que la mitad de los jubilados catalanes consideran insuficientes sus ingresos para vivir como les gustaría y destaca que sólo el 30% cuentan con ingresos adicionales a la pensión.

El informe también pregunta a los retirados del futuro, a las personas que hoy tienen entre 45 y 55 años, y que imaginan una jubilación dedicada a viajar y conocer cosas nuevas (56%) y como un momento para cuidarse más de lo que el ritmo de vida les permite en la actualidad (53%).