Guantánamo
Reconforta leer la noticia de que el Tribunal Supremo norteamericano ha reconocido el derecho de los detenidos en la base militar de Guantánamo a cuestionar la legalidad de su confinamiento ante un tribunal federal. La resolución llega en el momento oportuno, ya que la amenaza del terrorismo ha despertado la tentación de dejar a un lado el Estado de derecho para emprender una guerra en la que todo vale: torturas, cárceles secretas o detenciones indefinidas.
Si los Gobiernos caen en esa trampa, pierden la legitimidad que invocan y se esfuma la belleza de los ideales que representa la democracia. Por ello es tan acertada e impactante la frase con la que la opinión mayoritaria del tribunal defiende su fallo: "Las leyes y la Constitución están concebidas para sobrevivir, y permanecer en vigor, en tiempos extraordinarios".
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