La "pudorosa e involuntaria" autobiografía de Javier Marías

Javier Marías declaró ayer que no tiene pensado escribir sus memorias ni una autobiografía ni nada que se le parezca. Es más, el escritor madrileño señaló que los autores que redactan sus memorias ofrecen un signo de cierto agotamiento en su obra. "Creo", manifestó, "que unas memorias sólo están justificadas si el escritor ha tenido una vida muy singular. Ahora bien, las vidas de los escritores, salvo excepciones, no son particularmente fascinantes. Yo no tengo una vida especialmente interesante que contar. Por supuesto que todos hemos corrido aventuras, pero aventuras modestas".

Por todo ello, uno de los novelistas españoles más reconocidos y premiados de los últimos años, académico de la RAE desde el pasado mes de abril, comentó que el libro Aquella mitad de mi tiempo, que reúne unos 80 artículos sobre temas personales y familiares, puede considerarse una "especie de autobiografía pudorosa, involuntaria y fragmentaria". Publicados por Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg y con una edición a cargo de Inés Blanca, los artículos hablan de los padres, los hermanos, los amigos y, en general, la gente cercana a Javier Marías. No obstante, queda excluida la vida amorosa del escritor, que él mismo calificó de "variada y precoz". Abierto enemigo de la sensiblería y de la cursilería, el autor de Corazón tan blanco mostró su confianza en que este libro de artículos sobre facetas privadas tenga el mérito de incluir "piezas contenidas, sobrias y con entereza".

A sus 56 años, Marías quiso rendir un homenaje explícito a las mujeres viejas, algunas de las cuales aparecen en sus artículos, que han sido importantes en su vida. "Esa generación de mujeres fue extraordinaria y cumplió el papel de gran transmisora de historias, comenzando por mi propia abuela y siguiendo por mujeres como María Rosa Alonso, una amiga canaria de mis padres que tiene casi 100 años", relató el escritor. Añadió Marías que muchas de esas personas pertenecieron al bando republicano, a los perdedores, y no habían tenido una vida fácil. "A pesar de ello", explicó, "eran gentes con enorme ánimo, risueñas y con sentido del humor. Muchas de ellas ya han muerto o son muy mayores".

Artículos llenos de afectos en muchas ocasiones -hacia sus padres, los filósofos Julián Marías y Lola Franco; hacia sus hermanos Miguel, Fernando y Álvaro; hacia sus maestros, como el escritor Juan Benet-, el autor reconoció que, a través de estos artículos, se ve mucho como es. "En mi opinión, es mi libro más simpático y afectuoso... yo que tengo fama de altivo y arrogante". Javier Marías descartó publicar alguna biografía en el futuro e incluso desveló que no colaboraría en el caso de que un autor le propusiera escribir una obra biográfica sobre él.

Buen aficionado al fútbol e irónico conversador, Marías señaló: "No creo que nadie me proponga un proyecto así porque yo no soy interesante, nada interesante en comparación con futbolistas como Beckham o Maradona, que han movilizado a millones de personas". No piensa escribir biografías, pero tampoco sabe cuándo comenzará alguna nueva novela. "Después de los tres volúmenes de Tu rostro mañana he terminado agotado".