La lluvia lleva de nuevo el miedo a Getxo
Una intensa tromba provoca inundaciones menores en la Margen Derecha
"Mi cuñado se ha enfadado. Dice que tampoco es cuestión de que nos avisen cada vez que caigan cuatro gotas, pero yo prefiero que pequen por exceso de celo, como hoy, que no por defecto, como la pasada semana". Son las 14.30 y María Victoria y Argi, su perra, vieja, ciega y sensible, tanto que huele los problemas ("está deprimida desde la inundación del domingo", dice su dueña), vuelven tranquilas a su casa, en la segunda línea de la Avenida de los Chopos, en Getxo. Han salido por precaución y curiosidad. "Si algo me obsesiona es el río, de tantos disgustos que nos ha dado. Ahora le falta un metro para desbordarse, pero a las once y pico, cuando ha ido mi marido, iba a tope", relata María Victoria tras asomarse al Gobelas, ya calmado.
Interior alerta ante dos días de posibles precipitaciones fuertes
La situación está ya bajo control. Cada minuto, una patrulla de la Policía Municipal, de Protección Civil o de Bomberos transita frente al polideportivo de Fadura, cerrado aún a cal y canto. La calma es tal que nadie sospecharía que la tensión ha sido máxima hace sólo un par de horas, cuando la sombra de las inundaciones sobrevoló varias localidades de la Margen Derecha. "Ha habido cierto nerviosismo y hemos activado una prealarma", explican desde la Policía Municipal. "Ha llovido con fuerza y se han producido episodios ya típicos en esta zona. La red de saneamiento no ha dado de sí y algunas arquetas se han bloqueado. Se ha inundado algún garaje, pero a niveles muy bajos, y se han formado balsas de agua y alguna pequeña riada. Nada que no hayamos visto decenas de veces, lo que pasa es que la gente tiene cierta psicosis. Lo de la semana pasada está aún muy fresco", añadían dichas fuentes.
También la inundación del 1 de junio y las críticas que le siguieron están en la mente de los mandos policiales de Getxo, que ayer se apresuraron a movilizar a sus agentes, que por megafonía aconsejaban a los vecinos, ayer sí, que sacasen los coches de sus garajes. "Hoy han actuado muy bien, aunque mucha gente no ha vuelto todavía a meter el coche en los garajes. Unos, porque están sin limpiar, y otros, como yo, porque nos quedamos sin coche el domingo", dice María Victoria, que quería mucho su Opel Astra, viejo como Argi, pero práctico.
La tromba, que cayó poco antes del mediodía, se saldó con la formación de balsas y la inundación de garajes en Getxo, Berango, Sopelana y Plentzia. Un tramo de la Avenida de los Chopos fue cortado al inundarse, así como el corredor de Uribe-Kosta, en la rotonda de Mimenaga, al formarse una gran bolsa de agua.
Interior alertó ayer tarde, a través del centro de coordinación de SOS Deiak de la posibilida de que hoy y mañana se registren fuertes precipitaciones que pueden llegar a superar los 60 litros por metro cuadrado en diversos puntos de Euskadi, principalmente en Guipúzcoa y Vizcaya. El departamento apunta que activará el Plan de Emergencias si fuese necesario.
Tras la polémica de la pasada riada, SOS Deiak precisó que "ha alertado ya a las instituciones competentes y a los servicios de emergencias" para que tomen las medidas precisas.
También ayer, el Consorcio de Compensación de Seguros informó de que prevé pagar 40 millones de euros a los afectados por las riadas del 1 de junio. Once millones irán destinados a reclamaciones "especiales" (carreteras, redes de Renfe y Euskotren, metro, Telefónica, Iberdrola o concesionarios de vehículos) y los 27 millones restantes, a daños en viviendas, comercios, coches e industrias. El Consorcio ha recibido 2.381 reclamaciones, pero espera recibir 5.000.
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