"El desafío no está en China sino en nosotros mismos"

De 39 años, este franco-americano contaba con una larga carrera como periodista de arte (para publicaciones como Art Forum, New York Magazine, Sunday Telegraph o el Neue Zürcher Zeitung) antes de ser nombrado codirector de Art Basel junto a la suiza Annette Schönholzer. Marc Spiegler cree que solamente dentro de uno o dos años podrá juzgarse seriamente su gestión al frente de la feria como sucesor de Samuel Keller, el tipo que hizo de Art Basel el gran negocio que es hoy.

Pregunta. ¿Qué podemos esperar de esta edición?

Respuesta. Nunca se sabe lo que nos depara una feria de arte hasta que se inicia. Pero estoy sorprendido por tantos trabajos de gran escala. Es interesante la creciente presencia de la escultura, predominante este año.

P. ¿Hay inquietud ante un posible enfriamiento del mercado? ¿O, como afirman muchos observadores, el mercado del arte no conoce la crisis?

R. Somos un termómetro del mercado del arte, pero sólo para ciertos sectores muy específicos. Nosotros nos centramos en las obras de gran calidad. Las buenas piezas se siguen vendiendo bien, como hemos podido comprobar en las recientes subastas internacionales.

P. ¿Y cómo lo explica en estos tiempos?

R. Comprar arte es algo aceptado globalmente como una práctica inteligente. Pero no sólo como inversión, sino también como un real enriquecimiento de tu vida. El arte te abre perspectivas, e incluso te permite conocer gente interesante que de otra manera no conocerías.

P. Art Basel sigue siendo la gran referencia mundial en el mercado del arte, pero ¿qué impediría que el polo de atracción se desplace con el tiempo a Asia?

R. La cuestión no es que alguien pueda abrir una feria más grande, sino mejor. Algo que pueda competir con nosotros. Pero mi experiencia me demuestra que toda la gente que intenta iniciar una empresa de estas características busca ante todo asociarse de alguna forma con Art Basel. ¿Por qué? Porque tenemos algo que es imposible de comprar u obtener rápidamente: la experiencia de 40 años, los contactos y el apoyo de las mejores galerías del mundo. Nuestro desafío real no viene de China, sino que es como mejorar nuestra oferta actual.

P. ¿De qué le ha valido su carrera como periodista para dirigir un evento de este calibre?

R. El periodismo me dio dos cosas fundamentales: una enorme red de contactos y una cierta capacidad para adelantarme a los hechos y saber en qué dirección sopla el viento. Mi trabajo consiste en ver las tendencias de aquí a cinco años, pues Art Basel innova y va por delante del mercado.

P. Reemplazar a una leyenda como Samuel Keller no debe de ser fácil. ¿Cómo afronta usted este desafío?

R. Keller nos ha apoyado en todo y abierto muchas puertas. Yo no me siento en competición con su enorme legado pues creo que mi tarea no consiste en hacer las cosas mejor que Sam, sino de una manera diferente.