El Consell también evita hablar de crisis económica

El presidente Zapatero no es el único que evita hablar de crisis. La Generalitat, a pesar de la acumulación de indicadores negativos (aumento del desempleo, caída del consumo, desplome de la venta de viviendas...), varios de ellos más negativos todavía que en el conjunto del Estado, también se guarda de pronunciar la palabra. Luís Lobón, secretario autonómico de Empleo, habló ayer de "minimizar el impacto de la actual desaceleración económica" a través de la concertación social.

Lo hizo en la apertura de la jornada Pasado, presente y futuro del diálogo social, organizada por UGT del País Valenciano, un acto en el que se esperaba al consejero de Economía, Gerardo Camps, quien excusó su presencia a última hora por motivos de salud. El discurso de Lobón giró en torno a las virtudes del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace). Un acuerdo que el Gobierno autonómico y los sindicatos negocian cómo reactivar después de que el Consell lo dejara expirar sin recambio a finales de 2007.

Las impresiones sobre cómo marchan esas negociaciones fueron contradictorias. Mientras Lobón afirmó que confiaba en cerrar el pacto antes del verano, Rafael Recuenco, secretario general del sindicato, consideró que se halla "muy retrasado" y que se han registrado "muy poquitos avances". Las buenas intenciones de Economía, vino a decir Recuenco, "se tienen que concretar en propuestas concretas", "solamente de opiniones no nos fiamos", añadió.

Antonio Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT, afirmó que recortar derechos sociales en tiempos de crisis es contraproducente porque contribuye a deprimir la demanda.