Una historia de conflictos
Las historias de mujeres que han luchado durante años por un título nobiliario que recibieron familiares por el hecho de ser varones no es nueva. Si Natalia Figueroa litigó sin éxito durante años con su hermano Agustín por el marquesado de Santo Floro, otras dos mujeres llevaron incluso su caso al Comité de Derechos Humanos de la ONU hace siete años.
Son Isabel Hoyos, que disputaba a su hermano menor el duquesado de Almodóvar del Río, y Mercedes Carrión, que reclamaba a familiares varones el marquesado de Tabalosos. Ambas invocaron el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos -firmado por España- que garantiza la igualdad de todas las personas ante la ley. El caso fue rechazado en 2004.
La nueva sentencia dictada por el Tribunal Supremo quizá les abra nuevas vías para volver a intentarlo.
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