Adegi pasa página a la crisis interna con una mayor asistencia de socios

La crisis interna provocada por la renovación de su directiva, que convulsionó a la patronal guipuzcoana a principios de año, no fue perceptible ayer. La normalidad fue la tónica en la asamblea. Al menos en apariencia. Otra cosa pudo ser el intercambio de impresiones que pudo hacerse sobre lo sucedido en los corrillos. Sin embargo, la conclusión aparente de la jornada fue que, lejos de replegarse por aquella crisis, los empresarios acudieron en masa a participar en la asamblea general, la celebración anual que reúne a los socios en una jornada, mitad de reflexión mitad de encuentro.

La presencia institucional fue completa, con el lehendakari a la cabeza y los tres diputados generales de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava. La asistencia de socios se incrementó sorprendentemente en casi medio centenar, según precisó la patronal.

Era la puesta de largo de la nueva directiva que dirige Eduardo Zubiaurre, quien ha integrado en su equipo por vez primera a dos mujeres. El presidente se centró en presentar el objetivo de la innovación como el primero y primordial en el orden de sus prioridades. La preocupación por inculcar una actitud innovadora en la práctica empresarial fue el leit motiv de los mensajes y reflexiones que se trasladaron a los 350 socios de Adegi presentes en la reunión.

Infraestructuras

En su análisis de situación, Zubiaurre consideró necesario una acción de gobierno en Guipúzcoa "proactiva", que permita "adelantarse a los acontecimientos proponiendo actuaciones y medidas", e "integradora", para "tejer redes de colaboración entre los agentes económicos". En este contexto, apostó por actuar "ya", especialmente, en el ámbito de las infraestucturas. En este sentido, puso especial enfasis en destacar los proyectos de Puerto Exterior de Pasaia, la Y vasca y en la defensa del aeropuerto de Hondarribia, "sin caer en debates que en espiral se proyectan al infinito e impiden avanzar".

Zubiaurre desgranó esta situación después de la ponencia que a lo largo de una hora expusieron conjuntamente Leila Navarro y José María Gasalla, especialistas en comportamiento humano y en estrategia de personas y de negocio, respectivamente. En un formato desenfadado para este tipo de eventos serios y formales -incluía la música, el audiovisual y la participación del público-, los dos ponentes fueron intercalando ideas sobre el comportamiento en el trabajo para provocar actitudes favorables al cambio, innovación, aprendizaje o confianza. "Lo más difícil de aprender es a cambiar los esquemas mentales", dijeron. De igual modo que pusieron el acento en "enseñar a desaprender".