Los armadores regalan 20 toneladas de pescadilla

Los armadores regalan hoy en Madrid 20.000 kilogramos de pescadilla fresca y otros pescados, como protesta a los bajos precios de sus productos en primera venta.

Unos 50 autobuses y decenas de coches particulares de las empresas pesqueras gallegas partieron anoche con destino a Madrid, donde unos 5.000 armadores de toda España se concentrarán para pedir un plan de choque que evite la quiebra de las compañías. La manifestación se celebra a mediodía ante el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, que dirige la socialista gallega Elena Espinosa.

Según explicó el secretario general de Cepesca, la patronal española del sector, el principal problema no es el alza del gasóleo, si no los bajos precios al que los barcos pueden vender su pescado, frente a los elevados precios de venta al público. Javier Garat pide un reglamento que prohíba márgenes comerciales de entre el 100% y el 400% que obtienen las empresas de distribución y supermercados.

Fuentes de la Cooperativa de armadores de Vigo informaron de que las principales especies que los consumidores españoles compran en la tienda o en el hipermercado tienen márgenes abusivos, mientras que los armadores mantienen los precios congelados desde hace años. Según sus datos, la pescadilla se vende en lonja a 1,50 euros el kilo, mientras que en el supermercado alcanza los 6 euros; el pez espada tiene una primera venta de 3,50 euros que llega a los 20 euros por kilo al público.

Los armadores culpan al Gobierno central y a la Unión Europea por no poner límites a las importaciones asiáticas y, especialmente, por no exigir a los supermercados que etiqueten cada pescado con su procedencia para que el consumidor sepa quién lo pescó y sepa qué es lo que compra.

El director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Medio Marino, Fernando Curcio, aseguró ayer en Vigo que España es pionera en exigir trazabilidad al pescado y que su ministerio se ha comprometido con Cepesca a aumentar los controles para evitar la venta de productos pescados ilegalmente por otras flotas. Los sindicatos CC OO y UGT subrayaron ayer que el paro de los armadores "es una huelga de empresarios, no de pescadores". La CIG apoya tibiamente la protesta, aunque como los otros dos sindicatos, pide un plan consensuado con los trabajadores gallegos.