La policía reforzará su presencia en los bares de La Cubierta de Leganés

Contra la inseguridad, mano dura. Con esa receta bajo el brazo, la Delegación del Gobierno en Madrid y el Ayuntamiento de Leganés escenificaron ayer la puesta en marcha de una nueva estrategia de seguridad para la zona de copas La Cubierta de la localidad, donde el pasado sábado murió degollado un joven de 19 años. Los ingredientes: mayor presencia policial y la revisión de las licencias de los locales de ocio, con el objetivo de adelantar su cierre a las tres y media de la madrugada.

La estrategia se hará visible desde de este fin de semana. Unidades del Cuerpo Nacional de Policía -como antidisturbios y las patrullas nocturnas denominadas centauros- vigilarán el entorno de la zona de copas para evitar posibles altercados y controlar la actividad en el exterior de la veintena de bares de este área de ocio nocturno.

También se efectuarán controles especiales de alcoholemia y se vigilará el acceso de personas desde la cercana estación de Metrosur de Casa del Reloj para evitar que vayan armadas.

"Queremos hacernos más visibles en La Cubierta con el fin de que el ciudadano se sienta más tranquilo", explicó la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, tras la reunión mantenida a mediodía de ayer con el regidor de Leganés, Rafael Gómez Montoya (PSOE).

Tanto la delegada del Gobierno como el alcalde de la localidad evitaron ayer hablar de inseguridad en La Cubierta y se refirieron siempre a la existencia de una "sensación de inseguridad entre la ciudadanía", aunque reconocieron que en los últimos meses se han instalado en la zona "algunos negocios conflictivos" procedentes de otros puntos de la región.

No en vano, los locales de copas de la plaza de toros de Leganés han experimentado un notable incremento de afluencia coincidiendo con el progresivo cierre de bares en costa Polvoranca (Alcorcón), tras el asesinato en enero de un ciudadano marroquí y el consiguiente aumento de la presencia policial y las sanciones administrativas. Actualmente, continúan abiertos en costa Polvoranca sólo ocho de la treintena de locales que hubo en los momentos de auge.

Junto a la labor de disuasión policial, el Ayuntamiento anunció ayer la apertura de un expediente que deberá revisar las licencias de los locales de copas de la zona con el objetivo de que todos adelanten su cierre a las 3.30. En concreto, esta medida afectará a siete bares de La Cubierta, que actualmente tenían permiso para abrir hasta las seis de la mañana. "Además, a todos aquellos bares de copas que incumplan de manera pertinaz el límite horario se les abrirá expediente de clausura", indicó el regidor leganense. Paradójicamente, el Ayuntamiento ha impuesto un total de 107 sanciones a bares de la localidad por no cerrar a su hora sin que hasta el momento se haya iniciado procedimiento alguno de clausura.

De hecho, un portavoz del Ayuntamiento destacó que el pub Malibú, en el que se inició la pelea en la que murió Bruno Sánchez Ortega, viene siendo sancionado al menos una vez a la semana desde principios de año por incumplir el horario, como sucedió la misma noche de los hechos.

Además, el pasado mes de agosto, el Ayuntamiento rechazó una petición de licencia para convertir este local en una discoteca con capacidad para cerrar a las seis de la mañana y decretó que, en caso de que funcionase como tal, debería ser "precintada" en un plazo de cinco días, cosa que nunca se hizo. El PP de Leganés criticó ayer que el gobierno municipal haya permitido que el local continuase funcionando durante meses sin ejecutar el cierre.

Las medidas anunciadas ayer tras la reunión entre la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento no satisfacen a los vecinos del municipio, que las calificaron de "pequeño parche" que no solucionará el problema de fondo. El portavoz de la federación de asociaciones vecinales de la localidad, Juan Antonio Sánchez, pidió que la amplia presencia policial no se limite sólo a los próximos fines de semana, sino que "se mantenga en el tiempo".