Una educación de calidad

El capital más valioso de cualquier sociedad es su capital humano. De su nivel de preparación depende en gran medida el desarrollo de una economía sólida y el avance hacia una sociedad cada vez más justa, cohesionada e igualitaria. Por ello, las sociedades modernas deben cimentarse en una ciudadanía bien formada desde los niveles educativos primarios y a lo largo de toda la vida de cada persona. Sólo así esa sociedad será capaz de competir en lo económico, lo cultural y lo social frente a otras y progresar adecuadamente hacia mayores cotas de bienestar.

En CC OO estamos convencidos de la importancia que tiene la formación integral de la persona, que debe comenzar en la Escuela Infantil y no parar ya a lo largo de toda la vida. Ése es el camino para situar a Andalucía entre las regiones más avanzadas de Europa: apostar decididamente por la formación de nuestro capital humano. Esa labor recae, en gran medida, en los profesores y profesoras del sistema educativo andaluz, responsables de la educación en las edades cruciales para el posterior desarrollo de las personas. De la cualificación profesional de nuestro profesorado y su motivación dependerán los niveles formativos que alcancen los alumnos y buena parte del desarrollo de nuestra sociedad.

Partiendo de estas convicciones, y seguros de la capacidad y profesionalidad del personal docente andaluz, nuestro sindicato siempre ha defendido la mejora de la calidad del sistema educativo en todos sus ámbitos y niveles. Porque tan importante como la capacidad del profesorado es que puedan desarrollarla en un sistema educativo de calidad, en el que se aumenten las plantillas de profesores, se reduzca el número de alumnos por aula, se potencie la acción tutorial, se atienda a los refuerzos y desdobles, y un largo etcétera de iniciativas para la mejora de la educación. De ahí que CC OO haya participado en la gestación de la Ley de Educación de Andalucía (LEA) y la apoye, convencida de que es un magnífico instrumento y con profundo calado para mejorar la educación en nuestra comunidad. Es un texto legislativo con un amplísimo recorrido, que contempla medidas en todos y cada uno de los ámbitos implicados en la educación andaluza.

Sin embargo, tras la aprobación de la Orden que regula los incentivos a los profesores por la consecución de objetivos académicos, parece ser que toda la amplitud de miras de la LEA ha quedado reducida a la controversia sobre estos incentivos. A este respecto planteo una reflexión: en la mayoría de empresas se establecen incentivos para sus trabajadores en función de los objetivos alcanzados y nadie pone el grito en el cielo. No obstante, en la educación se alzan voces que intentan desinformar sobre estos incentivos cuando no desacreditar la profesionalidad del profesorado andaluz.

Nuestro sindicato rechaza de plano esta visión reduccionista y deformada de una Ley que encierra un gran potencial para mejorar la educación en Andalucía y, por tanto, avanzar hacia esa idea de la formación integral de la persona. Aquí debe jugar un papel destacado la nueva consejera de Educación: desarrollar al completo todos y cada uno de los instrumentos y medidas que el texto legislativo contempla. Además deberá informar a la ciudadanía y a la comunidad educativa del verdadero alcance de la LEA, más allá de debates estériles sobre incentivos económicos

Desde CC OO creemos en la utilidad de la nueva Ley y en sus resultados positivos a medio plazo, pero seremos muy exigentes en el desarrollo completo de la misma y críticos con aquellos que pretendan usar la educación como arma arrojadiza de permanente conflicto. La educación es un tema muy serio, es la base sobre la que construiremos la Andalucía de las próximas décadas y la herramienta para formar integralmente a ciudadanos cualificados y críticos. En definitiva, de la educación que seamos capaces de construir entre todos dependerá el nivel de nuestra mayor riqueza, nuestro capital humano, los andaluces y andaluzas.

Francisco Carbonero Cantador es secretario general de CC OO de Andalucía.