Los flamencos huyen de la sequía

La sequía va a impedir este año una de las estampas clásicas de cada verano: el nacimiento y el posterior anillamiento de crías de flamenco en la laguna de Fuente de Piedra (Málaga). Las lluvias de mayo, escasas y esporádicas, han provocado que los apenas 500 flamencos que pusieron sus huevos en el humedal, hayan abandonado la zona antes de producirse el nacimiento, lo que en la práctica impedirá la cría. Se trata de la primera vez que se produce este fenómeno desde 1985, según la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

En abril, las precipitaciones hicieron que el humedal más importante para la cría del flamenco en la Península Ibérica tuviera una profundidad de 28 centímetros, dos por debajo del mínimo imprescindible para que las zancudas hagan sus nidos. Aún así, unos 5.000 ejemplares intentaron asentarse. De ellos 1.500 parejas intentaron reproducirse, según Manuel Rendón, director de conservación de laguna. En un año de precipitaciones normales, el número de individuos reproductores es diez veces mayor.

Las lluvias no han permitido mantener ese nivel de viabilidad. Desde el 1 de mayo, cuando la lámina de agua sólo tenía 17 centímetros de profundidad, el número de ejemplares de flamenco en el paraje natural malagueño ha caído aceleradamente hasta casi desaparecer. De los 5.444 individuos contados ese día, se pasó a 1.203 una semana más tarde, a 209 el día 13 y a tan solo cuatro ejemplares ayer por la mañana. Además, se ha producido un retraso en el asentamiento de estas aves. El flamenco común normalmente llega a la laguna para reproducirse entre febrero y marzo. Este año, la colonia se formó en abril.

Este fenómeno, según Rendón, no pone en peligro el futuro de la especie: "Los flamencos son muy longevos -hasta 40 y 50 años- y son capaces de volar hasta mil kilómetros en un día para buscar humedales. Este año tampoco irán al delta del Ebro, pero seguramente se les verá reproducirse en la Camarga, en Cerdeña o en Túnez".