A la caza de los alumnos de tú a tú
Las ferias de posgrados y empleo explotan el contacto directo para convencer
Mireia no tiene muy claro qué hacer con su vida. Está en el último curso de publicidad en la Universidad Carlos III de Madrid. Dentro de poco más de un mes tendrá un título en la mano, pero sabe que para dedicarse al márketing no es suficiente. "Vengo a esta feria porque están todas las escuelas de másteres juntas. A ver si hay alguna que me convenza para decidir qué hago en octubre", explica cargada de folletos y carpetas. Más de 40 escuelas y centros de posgrado se peleaban por llamar su atención en un hotel de la capital, donde se desarrolló la semana pasada FIEP, una feria de formación de posgrado con parada en varias ciudades españolas.
"No me he decidido, pero en uno de los stands me han hablado de que su máster se hace en tres países diferentes, y eso me llama la atención", señala. Hombres y mujeres de traje, guapos y con gesto amable explican a todo el que se acerca las virtudes de decidirse por su escuela. "Yo pregunto por los países, los idiomas y lo último el precio. Es importante, pero voy a hacer sólo un máster en toda mi vida. Puestos a pagar una pasta, que valga la pena", comenta Mireia.
Internet hace a muchos dudar de la efectividad actual de las ferias
"Las ferias son muy útiles porque ponen cara a la escuela. La gente que lleva tiempo pensando en hacer un posgrado lo ha mirado todo. Muchos incluso saben por cuál se van a decidir, y vienen a tiro hecho. Pero necesitan ver que hay personas tras la información", advierte desde detrás de su mesa Jesús de la Fuente, asesor de programas del centro de formación financiera CIFF. "Estas cosas se siguen haciendo porque conocernos es la guinda de la decisión", añade sonriendo tras la pila de folletos.
"El proceso de compra de un curso de posgrado es largo. Además, es una inversión muy grande, y por eso la gente lo medita mucho", razona Javier Muñoz, director de admisiones de la escuela de negocios IESE. Ellos no estaban esta semana en la cita madrileña. "Cada año nos invitan a entre 10 y 15 eventos de este tipo, y sólo acudimos a dos. También vamos a otros 38 en distintos países. Elegimos cuidadosamente dónde acudimos y si el público que asistirá se adecua a nuestros intereses". El nivel de las ferias lo marcan la ubicación y sobre todo, las otras empresas que asisten a ellas. "Aquí sólo permitimos apuntase a escuelas que ofrezcan másteres de más de 500 horas, e intentamos potenciar la presencia internacional", explica Rafael Rodriguez-Alberola, director del FIEP. Para el IESE no fue suficiente.
Sus principales rivales, el IE y el ESADE sí estaban. Acumulaban las mayores colas. También el IEB, especializado en finanzas y bolsa y el ESCP-EAP, que imparte másteres en varios países. "Nosotros somos menos conocidos en España, y estas ferias nos dan la oportunidad de hablar con la gente de tú a tú, y que entienda qué ofrecemos", explica Ramón Aragón, director de relaciones externas del centro. Calcula que entre el 20% y el 25% de sus alumnos les llegan a través de estos eventos.
Cristina anda algo perdida. Es arquitecta y también busca un máster, pero en la feria, aunque se supone que es para todas las ramas, casi todos los centros están relacionados con los negocios. Las escuelas internacionales se quejan de que los asistentes son demasiado jóvenes, porque la promoción, que sobre todo se llevó a cabo en las universidades, ha atraído a pocos ejecutivos con experiencia.
Estas ferias no son patrimonio de las universidades o escuelas. La Universidad Politécnica de Valencia la semana pasada celebró la undécima edición de su foro anual de empleo con 105 empresas. 71 repetían porque, como a la entidad Bancaja, dicen que les sirve para darse a conocer entre los jóvenes con talento. Sin embargo, muchos no van porque consideran este formato algo obsoleto. El directivo de una importante empresa eléctrica reconoce que ellos ya no acuden a estos, porque "los perfiles que van a estos sitios no son interesantes para cubrir puestos de cierto nivel", explica.
Lo cierto es que Internet se ha convertido en el arma más potente para reclutar empleados universitarios, según un estudio de Towers Perrin, que sitúa las ferias en el sexto lugar.Monster, uno de los portales líderes en esta área, tiene cerca de medio millón de ofertas sólo en España y dos millones de usuarios buscando trabajo. A esto hay que sumar las propuestas de otros países, ya que se puede acceder a las de cualquiera de los 50 lugares donde operan. Es difícil competir con esto. "Es verdad que Internet es muy fuerte, aunque hay algunas cosas que las ferias siguen ofreciendo, como la proximidad o el acceso para gente que no suele usar nuevas tecnologías", defiende Nuria Rius, directora de selección en Cataluña de Adecco, la empresa de recursos humanos más grande del mundo. Para Antonio Delgado, gerente de Towers Perrin, la culpa es de muchas empresas, que "envían azafatas que no conocen las firmas o ni siquiera recogen currículos". La culpa no es del medio, sino del mensaje. "Bien enfocado, un foro es una opción potente para la marca y el reclutamiento". -
El 'ranking' como aval
Cuando se celebra una feria de másteres y posgrados suelen acudir más de un centenar de centros de negocios buscando alumnos. Todos los stands son prácticamente iguales, pero las grandes escuelas tienen las colas más largas. ¿Por qué? Su reputación, además de por otros aspectos, viene avalada por rankings internacionales. La pasada semana el diario norteamericano Financial Times publicó el último, que hace referencia a la formación dirigida a ejecutivos, lo que en el sector se conoce como Executive Education. Sólo 45 centros tienen el privilegio de formar parte de la clasificación, que evalúa la satisfacción de los clientes, el claustro de profesores o la internacionalización. Harvard Business School es la mejor entre las mejores. La mayoría de los centros de élite son estadounidenses. Sin embargo, entre la crème de la crème, hay tres centros españoles (IESE, IE y Esade) y uno con una de sus principales sedes aquí (ESCP-EAP). Según Financial Times, IESE es el quinto mejor lugar del mundo para que los ejecutivos se formen. El IE Business School logra el decimosexto puesto. En cuanto a cursos abiertos (no realizados a medida para las empresas), logra la quinta posición.
¿Por qué son tan importantes las clasificaciones? "Los rankings no son el único motivo por el que los alumnos eligen las escuelas, pero está claro que nos dan visibilidad, especialmente en Estados Unidos", comenta Gonzalo Garland, director de relaciones externas del IE. Además, a la hora de añadirlo al currículo, una escuela que aparece en los principales medios económicos añadirá prestigio a la carrera. -
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