Defensa retira a un sargento por el estrés sufrido en Irak

El Ministerio de Defensa ha reconocido a un militar valenciano, Francisco C. S., destinado a la guerra de Irak en 2003, una pensión vitalicia y su pase a retiro por estrés postraumático. El militar, sargento primero de infantería, desarrolló durante su estancia en Irak tareas de reconocimiento NBQ (Nuclear, Biológico y Químico), sufrió ataques de mortero a la base española y vivió el asesinato de ocho agentes del CNI. Al volver a casa, fue incapaz de olvidar lo ocurrido, según explicó su abogado, Jesús Manuel González, a Europa Press.

La resolución de la Subsecretaría de Defensa, firmada el 28 de marzo y publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial de Defensa, reconoce "la inutilidad permanente" del militar "acaecida en acto de servicio por insuficiencia de condiciones psicofísicas", de acuerdo con lo establecido en la Ley de Carrera Militar.

Ésta no es la primera vez que el Ministerio de Defensa declara la inutilidad permanente y por tanto el pase a retiro de un militar por motivos psicológicos tras el paso por Irak. En mayo de 2006, ya actuó de la misma manera con un sargento del Cuerpo General de Armas del Ejército de Tierra, víctima de una explosión cuando realizaba una patrulla en Diwaniya en febrero de 2004, acontecimiento que le causó "un cuadro patológico complejo e irreversible", según consta en el expediente de la Asesoría Jurídica General de la Subsecretaría de Defensa.

En ambos casos, los militares tuvieron que pasar múltiples exámenes médicos para determinar el carácter irreversible de su lesión y su relación inequívoca con la misión que realizaban en el extranjero.