Sevilla Festival de Cine se une a la Alianza de Civilizaciones

Sevilla Festival de Cine inicia una nueva etapa tras la dimisión de Manuel Grosso, su director. Grosso, el gran artífice de un exitoso festival dedicado al cine europeo, reclamó al Ayuntamiento de Sevilla una serie de cambios en la estructura organizativa del certamen. El Ayuntamiento hizo oídos sordos a la petición de Grosso, lo que provocó su dimisión.

La delegada de Cultura de Sevilla, Maribel Montaño, presentó ayer los "ejes de actuación" que marcarán la quinta edición del certamen. Entre ellos destacan la "implicación en la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones" que impulsa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la "participación del arte integrado", con la "inclusión de artistas discapacitados, independientes o agrupados en instituciones", y la "promoción de las industrias cinematográficas sevillanas". Otro eje de actuación será la "proyección internacional [del festival] ante la Unión Europea, reforzando las gestiones de apoyo ante el Parlamento y la Comisión, al tratarse del único festival 100% europeo, y en otros foros internacionales". El certamen hará asimismo un balance con los acontecimientos más relevantes de anteriores ediciones.

Grosso creía necesario "encontrar la estructura administrativa que permita hacer un festival sin sobresaltos". Grosso lamentaba que el festival como tal no tenga "personalidad jurídica". "Eso complica el mecanismo. A veces, sí que hay dinero, pero por complicaciones administrativas es difícil que el dinero llegue en el momento adecuado. Lo ideal sería que Sevilla Festival de Cine se convirtiera en una fundación o en una sociedad anónima, aunque estuviera bajo el paraguas del ICAS [Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, organismo dependiente del Ayuntamiento]", insistía Grosso.

El ya ex director del certamen consiguió poner a Sevilla en los circuitos más importantes de la industria cinematográfica europea con un festival que, además, llenó sus salas de público. Y lo hizo con un presupuesto pequeño. Los 1,6 millones de euros de presupuesto del festival del pasado año sacaron agua de las piedras. Pero Grosso era consciente de que para poder hablar de tú a tú con otras iniciativas de este tipo el festival debería tener, "como mínimo, un presupuesto de tres millones de euros, que es la cifra que, por ejemplo, tiene el Festival de Sitges". "O se le inyecta más dinero o el festival no crece", resumía Grosso.

Respecto al aumento del presupuesto del festival, Montaño dijo ayer que "la aportación del Ayuntamiento va a ser similar" a la del pasado año. A través del ICAS y en colaboración con la Andalucía Film Comission, se crea una Oficina Permanente que gestionará el festival. Montaño comentó que esta oficina "comenzará a funcionar en las próximas semanas".