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Un hombre mata a cinco familiares a hachazos en Austria

Un hombre asesinó con un hacha a sus padres, su suegro, su esposa y su hija en Austria. Después de cometer el crimen, Reinhardt S. se entregó a las 3.20 de la madrugada del miércoles a la policía en Viena y confesó los hechos. "En mi piso yacen mi mujer y mi hija muertas", dijo. Estaba arruinado, y su intención había sido "ahorrarle la deshonra" a la familia.

El reguero de sangre comenzó en su vivienda en Hietzing, un barrio residencial en la capital austriaca. Allí Reinhardt S. mató con hachazos en la cabeza a su esposa Barbara, de 42 años, y a su única hija, de siete años. A continuación recorrió 150 kilómetros hasta la casa de sus padres en Ansfelden. Apenas entró asestó los golpes mortales a su madre Gabriela, de 69 años, y seguidamente a su padre Engelbert, de 72 años, al que encontró dormido en un sillón delante de la televisión. Luego continuó su camino hasta Linz, donde arremetió contra su suegro, Heinrich R. de 80 años, apenas éste le abrió la puerta de la casa.

Junto a cada uno de los tres cadáveres depositó una carta. Después de dar vueltas y de un intento fallido de suicidio se dirigió a una comisaría en Viena para declarar que había acabado con la vida de sus familiares para "ahorrarles la deshonra", porque él había perdido mucho dinero con especulaciones en la Bolsa.

Para cubrir sus deudas, pidió a sus familiares 300.000 euros, según comunicó a EL PAÍS Michael Braunsberger, oficial de la Oficina Policial contra el Crimen en Viena. Braunsberger indicó que el presunto asesino "no parece estar completamente loco, ni ha mostrado arrepentimiento, ni ninguna emoción".

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