Lo que Europa hace para atajar la concentración de alumnos extranjeros

ALEMANIA. La educación es en Alemania competencia de los Estados federados. Ha habido propuestas para limitar en las aulas el número de alumnos cuya lengua materna no es el alemán. En 2002, el primer ministro de Baja Sajonia, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, habló de una cuota máxima del 25% por clase. La federación de padres de alumnos turcos apoyó la propuesta, que incluía el desplazamiento de los alumnos de origen extranjero a barrios de predominio alemán y viceversa. El sindicato alemán de ciencia y educación GEW se opuso por considerarlo impracticable. La cosa no avanzó. La actual escolarización de los niños según su lugar de residencia recibe periódicamente críticas en todo el país. Según algunos estudios, los padres suelen sacar a sus hijos de escuelas en las que el porcentaje de extranjeros supera el 50%. Y muchos extranjeros, en especial los de origen vietnamita, buscan escolarizar a sus hijos en escuelas con alto porcentaje de alumnos alemanes.- JUAN GÓMEZ

FRANCIA. La idea de poner un límite al número de estudiantes extranjeros en escuelas o institutos es inaplicable en Francia. La ley prohíbe las encuestas oficiales sobre la procedencia nacional, étnica o religiosa de los alumnos. Todos los escolares tienen derecho a una educación pública, laica y gratuita. Hasta este curso, -a partir de 2008-2009 debería cambiar- el centro al que cada uno debe acudir está determinado por el barrio en el que se vive. El año que viene se pretende que los padres puedan elegir libremente el centro y no circunscribirse, salvo excepciones, a los dos, tres o cuatro que quedan en su radio de acceso legal. Se estima que en Francia hay cinco millones de personas que pueden calificarse de "extranjeras". Un 25% de la población tiene un familiar directo -padres o abuelos- no francés. La banlieue de París -y de Lyón, Estrasburgo, Toulouse, etcétera- reúne, desde finales de los setenta, porcentajes cada vez mayores de inmigrantes o hijos de inmigrantes.- OCTAVI MARTÍ

REINO UNIDO. El 23,3% de los alumnos de primaria y el 19,5% de los de secundaria pertenecen a minorías étnicas. Hay que tener en cuenta que el Reino Unido es un país de larga tradición de acogida de población de las antiguas colonias, y la gran mayoría de estos alumnos son, con toda seguridad, británicos. El impacto de la inmigración en el sistema educativo ha concitado polémicas ocasionales, pero con mucha menos intensidad que en otros servicios públicos. Aunque la prensa ha publicado reportajes sobre escuelas en las que más del 90% de los alumnos pertenecen a minorías étnicas, no parece que haya una especial preocupación sobre el impacto que esa concentración pueda tener en la calidad de la enseñanza, y el Gobierno no ha tomado ninguna medida al respecto. Sí preocupa el bajo nivel de resultados entre alumnos de ciertas minorías étnicas, aunque parece deberse más a problemas socioeconómicos que al hecho de que se concentren en algunos centros.- WALTER OPPENHEIMER