Interior achaca a pólvora en mal estado la explosión de una furgoneta de la Ertzaintza

El deterioro de una muestra de pólvora fue el dato que ofreció oficialmente ayer el Departamento de Interior para explicar la explosión accidental que destrozó la noche del pasado lunes una furgoneta sin distintivos de la Unidad Canina de la Ertzaintza. La pólvora deteriorada provocó el estallido, que por simpatía se extendió a otras dos muestras de explosivo guardadas también en la furgoneta policial, según reveló Interior.

Las muestras, que contenían "pocos gramos de diferentes sustancias explosivas", son de las "utilizadas de forma habitual por ETA y por los grupos dedicados a la violencia callejera", aunque Interior evitó precisar si las muestras que originaron la explosión en un aparcamiento en Barakaldo habían sido intervenidas a la banda. Fuentes policiales recuerdan lo "inestable" del explosivo usado por ETA, muchas veces en mal estado cuando es confiscado en las operaciones contra la organización terrorista.

Los responsables de los perros que utiliza la policía vasca tanto en la localización de explosivos como de droga suelen llevar "habitualmente" muestras para trabajar con los animales, según explicaron ayer fuentes cercanas a esa unidad. "Muchas veces, para evitar que los perros se frustren, cuando han estado realizando numerosos servicios un mismo día y han fallado, sus responsables llevan esas muestras, casi como gratificación para mantenerles en las mejores condiciones para seguir trabajando en condiciones", explican las mismas fuentes. Además, con esas muestras, los cuidadores también adiestran a los perros.

Interior va a abrir un expediente disciplinario a los dos agentes encargados de la furgoneta. La investigación interna abierta por la unidad disciplinaria se centra en la presencia del vehículo policial en un estacionamiento público. Varios ertzainas con los que habló este periódico mostraban ayer su asombro por el hecho de que los dos agentes aparcaran el vehículo policial en un aparcamiento público, "teniendo una subcomisaría de la Ertzaintza en ese municipio a apenas unos 100 metros del parking".

Fuentes del sindicato Euspel-Asociación Profesional Sindical de la Policía Vasca mostraron su sorpresa por la "celeridad" con la que Interior ha expedientado a los policías, "frente a otros casos, como la explosión en los polvorines de Berrozi o cuando a un agente de explosivos perdió varios dedos mientras manipulaba un detonador incautado a ETA".