Las empresas metalúrgicas de Vizcaya exigen centrales nucleares "porque falta energía"
La patronal vizcaína de las empresas metalúrgicas reclamó ayer un impulso de la red de centrales nucleares. "La industria no tiene toda la energía que queremos y hay empresas que no pueden expandirse porque no tienen toda la energía que necesitan", aseguró ayer Ignacio Sáenz de Gorbea, presidente de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (Fvem), en rueda de prensa en Bilbao. Señaló que, en este terreno, es necesario hacer "una labor de Estado" y buscar alternativas que garanticen la suficiente energía "de base" que permita a la industria crecer. "Y la única solución que nos queda en estos momentos es la energía nuclear", subrayó. "El Estado", agregó "debe apostar, en principio, por la renovación de las centrales que ya existen, hacer que sean más seguras y que generen mayor cantidad de energía, para dar respuesta a las necesidades que tiene el país si quiere seguir siendo uno de los primeros". Sáenz de Gorbea compareció en la reunión informativa, junto al gerente de la patronal, Jaime Fernández, y el vicepresidente José Antonio Marcotegui, para informar de los últimos datos del sector, con motivo de su asamblea general.
Los responsables de la FVEM señalaron que la desaceleración económica "es ya un hecho" y anunciaron que en el primer trimestre la facturación del sector cayó un 4,4% en relación al mismo periodo del año anterior. Ante esta situación, que de continuar podría tener efectos "obvios" en el empleo, los máximos responsables de la asociación patronal pidieron a la administración la adopción de medidas para mantener la competitividad del sector.
Las empresas asociadas facturaron 7.800 millones de euros -un dato ligeramente mejor que el del año anterior-, de los que un 60% procede del mercado interior y el 40% restante de las exportciones. El deterioro del sector, explicó, se comenzó a notar de forma más importante a finales del ejercicio, de forma paralela al de la construcción al que está estrechamente vinculado. El empleo ha seguido un comportamiento parecido. Mientras que en los primeros meses de 2007 se alcanzaron cifras récord de ocupación cercanas a los 70.000 empleos, durante los últimos trimestres se redujo hasta los 65.000.
