Los ancianos catalanes tienen que ahorrar más que antes

La esperanza de vida tras la jubilación puede llegar a alargarse hoy en día hasta 25 o 30 años. La prolongación de este periodo ha roto la tendencia de ahorrar para la jubilación y obliga a los catalanes a continuar pensando en fórmulas para conservar una hucha ante las épocas de dependencia. Y no lo tienen fácil: las hipotecas inversas ofrecen condiciones muy exigentes y la banca es reacia a conceder créditos a los mayores de 65 años.

Éstas son las conclusiones de un estudio elaborado por la Agencia Catalana del Consumo (ACC) sobre la vejez y los impactos socioeconómicos. El director de la ACC, Jordi Anguera, explicó ayer que las entidades financieras deberían revisar su política restrictiva en la concesión de créditos a la tercera edad, ya que "hoy en día se puede vivir hasta 30 años después de la jubilación y, por tanto, hay más garantías de retorno". Además apuntó que las hipotecas inversas tiene costes "muy elevados" que la hacen poco atractiva y se trata de un producto incipiente.

Aun así, la oferta de productos para ancianos va en alza, sobre debido al progresivo envejecimiento de la población. La prospección del Instituto Catalán de Estadística avanza que en 2030 habrá casi dos millones de mayores de 65 años en Cataluña (el 64% más), el 22,6% del total.

1.000 centenarios

Pero no hace falta ir tan lejos: hoy el 21,38% de los catalanes tienen más de 65 años, y de ellos, el 12% tienen más de 85 años. Además más de 1.000 de catalanes superan los 100 años.

El informe también abona algunos tópicos sobre la tercera edad, como su reticencia al cambio: el 80% de los entrevistados no piden nunca que les lleven la compra a casa, pese a que el 31% dicen que necesitan ayuda con el peso, y más de la mitad calculan en pesetas y no usan tarjetas de crédito para pagar.

En este contexto, Consumo llevará a cabo actuaciones de control de mercado para evitar prácticas abusivas relacionadas con la prestación de servicios para mayores "en plena salud y plenas facultades" y para muy mayores, los que han superado los 80 años y son mayoritariamente dependientes.