El ICS admite que no invierte suficiente en el hospital Joan XXIII

El gerente territorial de Salud en Tarragona, Ramón Morera, admitió ayer la insuficiente inversión crónica en el hospital Joan XXIII de Tarragona, que ha motivado la dimisión del director médico y del gerente adjunto, Joan Carles Quer y Juan José Sirvent, respectivamente.

Los trabajadores denuncian la descapitalización del centro sanitario

Morera recurrió a un eufemismo y achacó el problema a "una crisis de crecimiento" del centro hospitalario de referencia de la provincia, en el que cada vez se están haciendo operaciones más complejas. Anunció que la Generalitat tiene previsto aprobar este mismo mes la ampliación del servicio de urgencias, una de las obras que los trabajadores consideran acuciantes, y calculó que podría salir a concurso en septiembre y estar acabada al cabo de un año. Se destinarán a la obra siete millones de euros y el servicio se ampliará en 1.500 metros cuadrados, "una ampliación generosa", dijo. Además el responsable territorial de la Generalitat indicó que la voluntad es mantener las inversiones hasta acabar modernizando completamente el hospital, algo que manifestó que puede ser realidad "en esta misma legislatura".

Morera no aclaró ayer por qué el hospital está a la cola de las inversiones de los centros del Instituto Catalán de la Salud, pero expresó el propósito de la Generalitat de rectificar esas carencias. Declaró que el Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el PSC, ha intervenido en la crisis: "Se ha interesado y uniendo fuerzas vamos a lograr que el hospital pueda dar respuesta adecuada a las necesidades actuales".

Los profesionales del hospital han denunciado esta semana una descapitalización del centro sanitario, que se arrastra desde hace 10 años y que se ha agudizado en los últimos cinco, próxima a 300 millones de euros. A este respecto, Morera reconoció motivos para la queja. Además, lejos de criticarles, valoró el interés de los profesionales que "se sienten comprometidos con el hospital".

El gerente territorial dio explicaciones contradictorias del problema de la falta de medios. Según Morera, la crisis se ha generado porque el hospital viene ofreciendo "servicios más complejos", que antes sólo se daban en Barcelona. Concretó que ahora se hacen, por ejemplo, operaciones a pacientes con politraumatismos por accidentes graves e intervenciones de cáncer maxilofacial. Estas actuaciones requieren más tiempo y más medios, y por tanto, más inversiones, que, según el responsable del ICS en Tarragona, se han ido haciendo, pero no al ritmo que hubiera sido necesario. Esta argumentación resulta, cuando menos, sorprendente, porque si se detectan necesidades nuevas no se entiende que no se hayan puesto los medios para afrontarlas. De cualquier modo, rechazó rotundamente el temor de que el hospital se vaya a dejar morir de inanición como denuncian los trabajadores.

Por su parte, CiU aseguró que "la mala gestión y la falta de diálogo" de la consejera de Salud, Marina Geli, han llevado a esta situación y advirtió sobre nuevos conflictos que se pueden producir este verano por una "falta de previsión de personal".