_
_
_
_
_

Heredero de las élites política y económica

Tenía 54 años cuando fue llamado a sustituir a Adolfo Suárez en la presidencia del Gobierno. Sería el presidente de más edad, el más breve y el único que no fue elegido como resultado de unas elecciones. Hasta ese momento, la biografía de Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo sólo incluía una década en la política activa. En 1971 había sido nombrado procurador en Cortes (parlamentario franquista no electo) en representación de los empresarios de industrias químicas.

Nació el 14 de abril de 1926 en Madrid, cinco años antes de que esa fecha significara algo en España. Ingeniero de Caminos, fueron los cargos en empresas privadas y públicas los que le dieron notoriedad. Fue consejero delegado de Unión Española de Explosivos, de Unión de Explosivos Río Tinto, presidente del Consejo de Administración de Renfe y consejero ejecutivo de La Seda en Barcelona en los años 60. Su vinculación política venía definida por la militancia en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y en las Juventudes Monárquicas, y por haber sido uno de los fundadores de Unión Española. Ya entonces se le atribuía haber participado en las protestas en Madrid contra los cines que exhibían la película Gilda, en la que Rita Hayworth se contoneaba demasiado para la clase biempensante.

La tradición política en su familia, procedente de la derecha y profundamente monárquica, está representada sobre todo por su tío, José Calvo-Sotelo. Ministro de la dictadura de Primo de Rivera en los años 20, fue diputado en el exilio durante la Segunda República hasta que pudo regresar a España en 1934. Destacado líder monárquico, fue asesinado en 1936, en los días turbulentos que precedieron al levantamiento de Franco. El hermano de José y padre del ex presidente fue el abogado y escritor Leopoldo Calvo Sotelo.

El padre de ambos y abuelo del ex presidente era Pedro Calvo y Camina, juez, que se casó con Elisa Sotelo dando origen al apellido a finales del siglo XIX. Él se casó con Pilar Ibáñez Martín, hija de José Ibáñez Martín, ministro de Franco durante 14 años en la posguerra. Tuvieron ocho hijos: Leopoldo, María del Pilar, Juan Víctor, Pedro José, Víctor María, José María, Andrés y Pablo.

Es el apellido Bustelo el que sitúa al ex presidente en la élite económica, la de dinero antiguo. Los Bustelo eran una familia de banqueros de Ribadeo. En esa localidad de Lugo cursó el bachillerato, que terminó en el Instituto Cervantes de Madrid.

Cuando fue propuesto para presidir el Gobierno, EL PAÍS lo llamó "el candidato inédito de la burguesía ilustrada". Vivía, según se publicó entonces, "como un buen burgués -sin ostentación de advenedizo ni decrepitud de oligarca-, en un chalé de Somosaguas, próximo a la Casa de Campo de Madrid, en el número 1 de la calle del Búho".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras el hundimiento de la UCD, Leopoldo Calvo-Sotelo se declaraba próximo al Partido Popular, formación en la que no militaba, y en reiteradas ocasiones pidió el voto para esta formación y ofreció su apoyo al ex presidente José María Aznar.

En aquel entonces se citaba como sus "padrinos políticos" a Federico Silva, Manuel Fraga, Carlos Arias Navarro y Adolfo Suárez.

Entró en el primer Gobierno después de morir el dictador Francisco Franco, a finales de 1975. Fue ministro de Comercio. Después, en el primer Gobierno de Adolfo Suárez (1976-1977) dirigió el Ministerio de Obras Públicas. Se presentó a las primeras elecciones generales en 1977 para ser diputado de la Unión de Centro Democrático.

Continuó en los Gobiernos presididos por Suárez como ministro de Relaciones con las Comunidades Europeas (España no formaba parte de la Comunidad Económica Europea) y vicepresidente segundo para Asuntos Económicos.

Suárez dimitió como presidente del Gobierno el 29 de enero de 1981. Calvo-Sotelo fue propuesto para el cargo que le dio un puesto en la historia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_