El PSC explota por los desplantes de ERC, a la que ve "pueril" e "inmadura"

Los permanentes desplantes de Esquerra Republicana (ERC) al Gobierno catalán en torno a las medidas antisequía han llevado al límite la paciencia del Partit dels Socialistes (PSC). La abstención de los republicanos en el Congreso a un proyecto aprobado por el Ejecutivo de José Montilla -la prolongación a Barcelona del minitrasvase del Ebro- obligó ayer al PSC a dar un golpe sobre la mesa. "Inmaduro", "pueril" y "partido de pancarta": el portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Joan Ferran, se refirió con estos calificativos a sus socios republicanos.

"El discurso de ERC ha sido totalmente de oposición" dice un dirigente del PSC

Puigcercós recuerda las "incongruencias" del PSC en el Congreso y el Parlament

Aunque en el tripartito abundan los reproches entre socios y en el Parlament ya nadie se sorprende por ello, las palabras de Ferran llevaban asociado ayer un mensaje algo más profundo. El PSC quiere poner fin al desaguisado protagonizado por ERC al aceptar unas medidas antisequía en el Gobierno, abstenerse en su votación en el Congreso y manifestarse en contra en la calle.

Las palabras de Ferran llegan después de varias reuniones del Consell Executiu en las que el presidente de la Generalitat ha exigido "unidad" y "cohesión" por doquier sin que ERC haya parecido inmutarse. Si bien es cierto que los cinco consejeros republicanos han medido muy bien sus palabras, también lo es que son los únicos miembros de ERC que lo han hecho. "El discurso de ERC ha sido totalmente de oposición", lamenta un miembro de la ejecutiva del PSC.

En la sede socialista de la calle de Nicaragua no quieren ni pensar qué ocurrirá si los republicanos no cambian radicalmente de actitud en los próximos meses con vistas a la negociación de la nueva financiación de la Generalitat. "De momento están en el proceso, a ver cuánto duran", se pregunta otro miembro de la dirección del PSC.

Los socialistas vuelven a durdar de la capacidad de ERC para aguantar las presiones de Convergència i Unió (CiU). Sin ir más lejos, ya ha abandonado el partido el alcalde de Ulldecona, Lluís Millán, radicalmente contrario a que Barcelona pueda recibir agua del Ebro. Por esta razón, los reproches que ayer lanzó Ferran iban dirigidos también a los nacionalistas. Según el dirigente socialista, CiU no hace más que "imitar" la actitud "pueril" de ERC con gestos como el efectuado en el Congreso anteayer, cuando también se abstuvo en la votación de las medidas antisequía.

A modo de réplica, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, quiso recordar al PSC sus "incongruencias" a la hora de pronunciarse en el Congreso o en el Parlament, y mencionó con inquina el caso de la petición de dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. El dirigente independentista apuntó que ERC "avala" la prolongación del minitrasvase del Ebro hacia Barcelona porque "tiene fecha de caducidad" y es excepcional, pero para justificar su abstención ante el decreto del Gobierno sobre la sequía ha dicho que "avalar al Gobierno catalán no es lo mismo que avalar al Gobierno de España. Son dos cosas diferentes".

Como si fueran ajenos a la polémica interna del Gobierno catalán, ERC e Iniciativa (ICV) elogiaron ayer la actitud del consejero de Economía, el socialista Antoni Castells, de firmeza frente al Gobierno central ante el reto de la nueva financiación para Cataluña y el cumplimiento del nuevo Estatuto. Además ambas formaciones dejaron claro que le apoyarán "hasta el final".