Mascarillas para protestar contra la contaminación

A las diez y media de la mañana la Cuesta de San Vicente estaba ayer, como siempre, atascada de coches. Al final de la cola, los agentes de Movilidad dirigían, también como siempre, el tráfico. Pero, a diferencia de cualquier otro día, ayer llevaban mascarillas para protegerse de la contaminación. En Atocha, Gran Vía y Cibeles, la mayoría de los agentes gestionaba la circulación con la boca y la nariz tapadas. Los cuatro destinados en la plaza de España usaban las máscaras. En Atocha, dos iban sin, dos con máscara.

Comisiones Obreras, UGT y CSI-CSIF repartieron 450 mascarillas entre los agentes. El 90% de ellos las usaron, según los sindicatos. Con esta iniciativa, quieren que el Ayuntamiento tome medidas para protegerles de la contaminación.

El sindicato mayoritario entre los agentes de movilidad, el CSIT, no fue uno de los convocantes ayer, pero apoya la medida. Además, exige un plus salarial "de penosidad y peligrosidad como el de los trabajadores de la recogida de residuos", según su portavoz, Jesús Méndez.

Madrid no respeta los límites de contaminación en el aire. En los tres primeros meses de 2008, los dos puntos con más contaminación de la ciudad por dióxido de carbono, Recoletos y Canillejas, superaron 19 veces los 44 microgramos por metro cúbico permitidos por la Unión Europea.

El Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo sirvió como excusa para escenificar su protesta. "¿Qué mejor fecha para recordarle al Ayuntamiento que no cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales?", se interrogaba ayer el portavoz de CSI-CSIF, Ángel Cillán. Hasta dos veces los agentes han presentado al Ayuntamiento su demanda de que se realice un estudio de los riesgos que implica para un agente regular el tráfico de una ciudad con más de tres millones de habitantes. La primera, en junio de 2007; la segunda, en abril de 2008. En ambos escritos piden que se tengan en cuenta como riesgos laborales la contaminación acústica, la temperatura, la contaminación en el aire y los gases contaminantes. El Consistorio, dicen los sindicatos, da la callada por respuesta. "Si siguen sin decirnos nada, acudiremos todos al médico para que nos prescriba el uso de mascarillas. Ahora mismo ya hay 12 personas que las llevan porque han desarrollado alergia desde que están aquí", explicó el responsable de movilidad de CC OO, José Luis Pérez. El responsable de UGT, David López, pide la creación de una mesa de Salud Laboral donde "se analicen de forma exhaustiva los problemas de toxicidad" de su trabajo.

El Ayuntamiento de Madrid "cumple la ley de riesgos laborales y tomará las medidas necesarias para que se cumpla", declaró ayer un portavoz. No especificó medidas concretas.