Montilla impulsa pactos sobre la financiación que incluyen al PP
El PSC defiende su búsqueda de alianzas pese al aviso de Zapatero
Los socialistas catalanes no piensan esperar a que el conjunto del PSOE alcance una posición común respecto a la financiación autonómica para defender sus propias tesis sobre el nuevo sistema. La Ejecutiva el PSC dio ayer luz verde y animó al consejero catalán de Economía, Antoni Castells, a que continúe y "amplíe" los contactos que ya ha iniciado con otras comunidades para exponerles su propuesta de financiación, hacer "pedagogía" y buscar complicidades.
El PSC no se siente aludido por la llamada de Zapatero el pasado sábado en el Comité Federal del PSOE en el sentido de que, antes de entrar en las complicadas negociaciones, los socialistas busquen una posición común. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, defendió ayer los contactos mantenidos hasta ahora por Castells, que entre otras cosas, han permitido visualizar una suerte de frente común de Cataluña con la Comunidad Valenciana, gobernada por el PP de Francisco Camps.
Eso sí, el PSC evitó dar sensación de enfrentamiento con las tesis de José Luis Rodríguez Zapatero. Iceta aseguró que tienen total confianza en el Gobierno central, pues Zapatero dijo en el Comité Federal que hay que cumplir lo pactado en los Estatutos. El de Cataluña en particular afirma que la nueva financiación debe estar acordada antes del 9 de agosto, cuando se cumplirán dos años de vigencia del texto.
Ricos y pobres
Los socialistas catalanes creen que la Generalitat debe evitar los frentismos y caer en guerras entre comunidades "ricas" y "pobres". En caso de entrar en este debate, Iceta pidió que Cataluña sea considerada como una comunidad "pobre" pues la aplicación de los mecanismos de solidaridad vigentes hace que la inversión por habitante en esta comunidad sea menor que en otras como Extremadura.
Los socialistas catalanes actúan presionados por los plazos que marca el Estatuto y también por sus socios de Esquerra Republicana. Ayer mismo, ERC volvió a criticar al PSC por el "silencio" del presidente de la Generalitat, José Montilla, ante la petición de Zapatero a que nadie negocie por su cuenta.
El portavoz republicano en el Congreso, Joan Ridao, aplaudió al Gobierno catalán por buscar complicidades con la Comunidad Valenciana y Baleares frente a la negociación del nuevo sistema. Sin embargo, alertó de que si el presidente catalán no dice nada a la intención del PSOE de "cerrar filas con el PP para impedir una negociación bilateral", ello "se puede interpretar como un signo de complicidad o de aceptación ante las tesis del PSOE".
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