Se confirma el estancamiento del empleo

Puntual a su cita, el INE publicó el pasado viernes los resultados de la EPA del primer trimestre del año. Los datos confirmaron plenamente el diagnóstico del mercado laboral que ya había puesto de manifiesto la estadística mensual de afiliación a la Seguridad Social en cuanto a la creación de empleo, y superaron las previsiones en cuanto al aumento de la fuerza laboral (población activa). Ello se tradujo en un crecimiento del paro mayor al previsto, que se vio intensificado por la negativa estacionalidad propia de este trimestre.

Ajustado de estacionalidad, el aumento trimestral del empleo se cifró en 14.000 personas, un 0,1%, lo que, teniendo en cuenta los márgenes de error de los modelos que corrigen la estacionalidad, puede interpretarse como un práctico estancamiento. Es decir, si a lo largo de 2007 estábamos observando que el ritmo de aumento del empleo iba perdiendo velocidad, algo así como lo que le ocurre a un vehículo cuesta arriba cuando se levanta el pie del acelerador, ahora lo que observamos es que el vehículo ya se ha parado, y cuidado, porque si no pisamos rápidamente el freno y la caja del cambio está en punto muerto, el vehículo empezará a retroceder. En términos interanuales, debido a la creación de empleo de los tres trimestres anteriores, todavía se obtiene una tasa del 1,7%, igual a la de los afiliados a la Seguridad, lo que da una gran consistencia a los datos.

El empleo sólo aumenta un 0,1% trimestral (el 0%, en términos de afiliados a la Seguridad Social)

Difícilmente se puede esperar más de un 0,3% de crecimiento del PIB en este primer trimestre

La evolución por sectores económicos en términos desestacionalizados respecto al trimestre precedente muestra un descenso en la agricultura, un aumento en la industria (coherente en cierta medida con la recuperación del índice de producción industrial), un práctico estancamiento en los servicios (preocupante, pues ha sido este sector, mucho más que la construcción, el verdadero vivero del empleo en los últimos años) y un fuerte descenso del 2% (unas 55.000 personas) en la construcción, lo que da una idea cabal de la grave crisis en la que se ha sumido este sector.

Junto al estancamiento del empleo, la tasa de crecimiento de la oferta de trabajo no sólo ha descendido, como podía ser previsible dado el comportamiento procíclico de la misma (ante la falta de empleo, muchas personas se desaniman y abandonan el mercado laboral), sino que ha repuntado hasta el 0,9% trimestral, es decir, unas 196.000 personas. Bien mirado, ello es lógico, pues a los inmigrantes en sus países de origen no les ha llegado todavía la noticia de que en España ya no se crea empleo, por lo que siguen afluyendo al mismo ritmo que cuando se creaba. Ello va a traducirse en un rápido aumento del paro a lo largo de este año. En el primer trimestre, en términos desestacionalizados, 182.000 personas han pasado a esta situación, sumándose a las 125.000 que ya lo hicieron en los dos trimestres precedentes. El número de parados, en los mismos términos, alcanza la cifra de 2.094.600 personas, un 9,3% de la población activa (8,5% en el trimestre precedente). De ellas, aproximadamente la cuarta parte son extranjeros, que aumentan a un ritmo interanual del 32%, a pesar de que el empleo en este colectivo también aumenta casi un 11% interanual.

En realidad, el fuerte aumento del paro entre estos últimos no es porque sean ellos los que se quedan sin empleo (en términos netos), sino porque su población activa sigue aumentando a ritmos muy fuertes, un 13,5% interanual. Los datos de este trimestre son muy ilustrativos: el práctico estancamiento del empleo total se desglosa en una caída importante (unas 53.000 personas), en el colectivo de nacionales y un aumento también importante (unas 67.000) en el de extranjeros, todo ello en términos desestacionalizados.

A partir de estos datos, queda plenamente confirmada la estimación de crecimiento del PIB en el primer trimestre del año que avanzamos en esta página tres semanas atrás. Con un aumento del empleo del 0,1% trimestral (0% en términos de afiliados a la Seguridad Social), difícilmente se puede estimar más de un 0,3% de crecimiento del PIB en este primer trimestre del año, es decir, medio punto porcentual menos de lo que creció en el trimestre precedente. La tasa interanual se reduciría, así, del 3,5% en dicho trimestre al 2,75% al primero de este año. La cifra, recién rebajada por el Gobierno al 2,4% en media anual, puede quedarse alta de nuevo. -

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).