Mugabe endurece la represión y detiene a 100 opositores
Zimbabue oculta el resultado electoral
Hoy se cumple un mes de las elecciones presidenciales de Zimbabue, y el régimen de Robert Mugabe, de 84 años y en el poder desde 1980, aún no ha difundido un solo dato de los comicios, ni siquiera el de participación. La presión crece para que los divulgue, pero Mugabe respondió aumentando la represión: la policía irrumpió ayer en la sede del principal partido de la oposición, el Movimiento Democrático para el Cambio (MDC, en inglés), y detuvo a 100 personas, según las agencias internacionales en Harare.
"Nunca ha habido tanto peligro de un estallido violento", avisa un experto
"La situación es extremadamente grave; el peligro de un estallido violento es ahora más grande que nunca", explica en conversación telefónica Sydney Masambu, del International Crisis Group (ICG). "Todos los indicios apuntan a que el régimen va a proclamar los resultados pronto, pero manipulados: aceptará la segunda vuelta, aunque colocando en cabeza a Mugabe", augura Masambu, quien añade: "En estas condiciones, dudo que el MDC acepte concurrir a una segunda vuelta con las cartas marcadas de antemano".
Las estimaciones independientes coinciden en que el opositor Morgan Tsvangirai ganó los comicios rozando el 50% necesario para ser elegido en primera vuelta, mientras que Mugabe alcanzó como mucho el 43%. Los resultados, sin embargo, quedaron guardados bajo llave, los observadores internacionales abandonaron Zimbabue y el régimen se niega a hacerlos públicos, al tiempo que ha desencadenado una ola de represión para amedrentar a la oposición, sobre todo en el campo.
Las ONG y los diplomáticos occidentales advierten que Mugabe trata de ganar tiempo para ganar la segunda vuelta utilizando todos los recursos del Estado a su alcance, incluyendo la violencia. Según la ley, la segunda vuelta debería haberse celebrado ya el sábado pasado.
Los países africanos vecinos se han mostrado en general muy cautos con Mugabe, cuyo país está en bancarrota con el 165.000% de inflación y el 80% de paro, pero por vez primera se han alzado voces críticas con el héroe de la independencia reconvertido en déspota. Ningún país vecino -ni siquiera aliados estrechos como Namibia o Angola- han aceptado que un barco chino cargado de armas atracara en sus puertos, lo que ha obligado a China a ordenar el regreso del navío sin descargar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.