La crisis inmobiliaria se come la mitad del superávit en el trimestre
La recaudación del IVA se hunde un 7,4% en el mercado interior
El bache económico está haciendo mella en el bien más preciado de Hacienda: el superávit público. La diferencia entre ingresos y gastos suma hoy la mitad que hace un año debido a que los ingresos avanzan a menor ritmo. En el primer trimestre, el excedente ha ascendido a 3.276 millones de euros, el 0,29% del producto interior bruto (PIB).
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, admitió ayer que el excedente con que las arcas públicas cerrarán el año no alcanzará lo previsto hasta ahora, aunque aclaró: "Eso no nos arrastra al déficit".
Hacienda cree que en 2008 se logrará excedente, aunque menos del previsto
El elemento que más se resiente en el cambio de ciclo es el IVA, un buen termómetro de la salud de la economía. El Estado ha ingresado por este concepto un 5,7% menos que hace un año. La caída es mayor (un 7,4%) si se descuenta el IVA de las importaciones, lo que da una idea más ajustada de la actividad interior. El declive de la construcción está detrás del empeoramiento de un impuesto que en los últimos años ha crecido a tasas de dos dígitos. El frenazo en las ventas de pisos y en todas las actividades ligadas al ladrillo ha lastrado el IVA.
Las grandes empresas escapan, al menos de momento, a esa pérdida de fuelle. El cambio de tendencia en el IVA se localiza, según Hacienda, en las pequeñas y medianas, con caídas del 16,6%. Las cifras indican que las firmas de ese tamaño -representan el 90% del tejido productivo del país- son más sensibles a la nueva coyuntura.
También el consumo de combustible acusa la desaceleración, con un descenso del 1,3% respecto al primer trimestre de 2007. En este caso, los altos precios agravan la contracción del consumo que pueda derivarse del nuevo escenario. Más allá de este elemento, "el consumo en el resto de la economía sigue relativamente fuerte", según Ocaña.
Con estas perspectivas, resulta más que probable que el superávit quede arañado respecto a la previsión inicial (1,2%). El responsable de Hacienda adelantó que el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, revisará a la baja el excedente cuando presente la nueva estimación de crecimiento económico, también más discreta. Ocaña no quiso avanzar si la Administración central, que en 2007 fue la principal artífice del superávit, incurrirá en déficit, pero insistió en que el conjunto (comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social, además de la central) será positivo.
El IRPF avanza ajeno a la desaceleración en el primer trimestre del año, con mejoras del 11,5%. Sin embargo, la rebaja de 400 euros a todos los contribuyentes que aporten como mínimo esa cantidad afectará a la recaudación y descuadrará las cifras del Gobierno, que se elaboraron sin tener aún conocimiento de esta medida. El pago de 2.500 euros por hijo y la reforma fiscal que entró en vigor en 2007 y que se saldará a partir de mayo con la presentación de la renta harán más modestas las cifras del impuesto sobre la renta. El Gobierno, eso sí, espera recuperar parte de esa rebaja en forma de consumo. Ese impulso puede suponer "quizá un par de décimas de PIB", cree Ocaña, y más recaudación.
El único impuesto del que no se pueden sacar muchas conclusiones es el de sociedades. El crecimiento del 20% que arroja no es representativo, pues las empresas aún no han ingresado el primer pago de este tributo correspondiente a 2008.
La salud que todavía muestran las cuentas públicas no es un consuelo para el nuevo portavoz económico del Partido Popular en el Congreso. Cristóbal Montoro cree que España es "enormemente vulnerable" ante la crisis financiera mundial, por lo que el superávit "no protege de nada".
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