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Caos en la capital argentina

El humo asfixia Buenos Aires

La quema de 70.000 hectáreas de pastos agudiza la crisis con los agricultores - Más de 300 personas han sido hospitalizadas con problemas para respirar

Alejandro Rebossio

Buenos Aires huele a leña quemada y la ciudad está cubierta por una inédita nube de humo que no deja ver los edificios más altos. La quema de 70.000 hectáreas de pastos en el delta del río Paraná, a más de 90 kilómetros al norte de la capital argentina, ha provocado una niebla que el martes llegó a la ciudad y viene causando accidentes de tráfico mortales y cierres de carreteras, de la estación de autobuses y del aeropuerto para vuelos domésticos.

El Gobierno ha presentado una denuncia contra 200 agricultores
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El humo contiene monóxido de carbono, aunque no a niveles tóxicos. Los asmáticos y alérgicos sufren de tos, y a la gente en general le falta el aire y le pican los ojos. Además, ha cruzado el Río de la Plata y ha llegado a Montevideo y otras ciudades de Uruguay.

No es extraño ver en las calles porteñas transeúntes con un pañuelo como improvisado barbijo. Josefina G., de 38 años, se despertó el jueves pasado a las seis de la mañana en su casa del barrio de Caballito con un ataque de asma. "Tuve que hacerme una nebulización, y otra para mi beba", relató. Más de 300 personas fueron atendidas en hospitales de Buenos Aires.

Unos 570 focos de incendio se registraban ayer en pastizales a lo largo y ancho de más de 70.000 hectáreas de islas de frondosa vegetación de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos. El humo llegó primero a la localidad de San Pedro el pasado día 7, y cuatro días después, por el efecto del viento proveniente del Norte, comenzó a sentirse en la ciudad de Buenos Aires, pero sólo el martes la megalópolis quedó ahogada. De momento, nueve personas murieron en accidentes de tráfico por la falta de visibilidad, sobre todo en la autopista que une la capital argentina con Rosario. La policía detuvo el martes a dos presuntos responsables de la quema. El Organismo para el Desarrollo Sustentable bonaerense afirmó que los incendios habían sido intencionales y que se sospechaba que el dueño de unas tierras había ordenado quemar las pasturas donde se alimenta ganado para combatir una plaga de garrapatas.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reaccionó el jueves con una crítica a los agricultores, justo en momentos en que su Gobierno negocia con el colectivo rural una salida a la crisis que desembocó en una reciente huelga del campo de tres semanas. "Son la irracionalidad y la irresponsabilidad", dijo en Campana, ciudad también afectada por el humo.

"Me cuentan que, para evitar rastrillar o arar la tierra, se hace este tipo de procedimientos que, al mismo tiempo, actúan como fertilizantes. Tiene que haber responsables civiles y penales", dijo Fernández. "No se puede acusar de semejante desastre a todos los productores", reaccionó el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, Ulises Forte.

Cuatro entidades que representan a los agricultores argentinos emprendieron el mes pasado tres semanas de huelga con corte de carreteras para protestar contra el aumento de los impuestos a la exportación de soja, el principal cultivo de este país. El enfrentamiento con el Gobierno generó fuertes tensiones políticas y el desabastecimiento de alimentos hasta que los agricultores decidieron una tregua por 30 días, que vence a principios de mayo, para negociar.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, presentó ayer una denuncia penal contra casi 200 propietarios y arrendatarios de tierras de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos por su presunta responsabilidad en los incendios. Sin embargo, el titular de Justicia, Aníbal Fernández, aclaró: "El trabajo de la justicia nada tiene que ver con la discusión que circunstancialmente está en marcha con los sindicatos de agricultores en la Casa de Gobierno".

El ministro intenta desvincular el delito ecológico que ha supuesto esta quema de pastos del enfrentamiento entre el campo y la presidenta, Cristina Fernández. Pero nadie ha podido descartar aún que detrás de semejante incendio haya motivos políticos.

La Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate (tres localidades de la zona del siniestro) no descartó que los responsables fueran ganaderos, pero puso énfasis en subrayar que los cazadores suelen incendiar pajonales para despejar el terreno.

El superintendente de la Policía Siniestral bonaerense, Jorge Venturini, dijo ayer que en Zárate estaban preparados cuatro helicópteros del Ejército, uno de la policía provincial, uno de la Prefectura Naval y otro del Ministerio de Salud, para despegar con 200 bomberos y aplacar los incendios, pero el humo no los deja partir.

Varias palomas sobrevuelan una calle de Buenos Aires mientras algunas personas caminan envueltas en el espeso humo que cubre la ciudad.
Varias palomas sobrevuelan una calle de Buenos Aires mientras algunas personas caminan envueltas en el espeso humo que cubre la ciudad.ASSOCIATED PRESS

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