Valencia no pasa del 10% de VPO
El balance de la política de vivienda en Valencia, ahora que está a punto de darse carpetazo al plan general urbano (PGOU) de 1988, resulta "desalentador", según el grupo municipal socialista. Su portavoz, Carmen Alborch, aseguró ayer que el PP y la alcaldesa, Rita Barberá, "han renunciado a la vivienda como bien social". Así lo indican las cifras de reserva de pisos protegidos (VPO) en los planes urbanísticos aprobados bajo del paraguas del PGOU aún vigente. De las 36.006 viviendas previstas en los proyectos -algunos aún por desarrollar-, al final de VPO sólo serán 3.158, ya que en muchos casos no se exigió una reserva para pisos asequibles. Valencia ha pasado de edificar un 35% de pisos sociales en 1990, a menos del 10% en la última década, denunciaron Alborch y el concejal Vicente González Móstoles.
A juicio de los socialistas, se ha "dilapidado" así mucho suelo para facilitar viviendas accesibles, a lo que se suma la nula reserva en suelos urbanos y la "escasísima" promoción pública de manos de la empresa municipal Aumsa, que solo ha aportado el 1% de los pisos construidos en la ciudad desde 1993. El informe presentado por Alborch también critica la subasta de suelos recibidos en los planes urbanísticos en vez de usarlos para VPO.
Para el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, las declaraciones de los socialistas "alcanzan un grado de desvergüenza impensable", ya que el PGOU que aprobaron no previó viviendas protegidas y la reserva obligatoria la introdujo en 2000 el PP.
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