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Desfalco en el Guggenheim

El 'lehendakari' insta a "aprender de los errores humildemente"

El PSE reclama que Vidarte dé explicaciones urgentes en la Cámara

El País

La polémica que ha abierto la revelación de que el principal responsable de las cuentas del Museo Guggenheim las falseaba para llevarse dinero a casa ha afectado de lleno al Ejecutivo, que participa en las dos sociedades instrumentales del museo (la Tenedora y la Inmobliaria) de cuyas cuentas extrajo los fondos Roberto Cearsolo. El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, aprovechó ayer el primer acto público de su jornada de trabajo, una cita de la Diputación de Guipúzcoa, para lanzar un mensaje claro. Sin aludir directamente a lo sucedido en la pinacoteca bilbaína, recalcó que es preciso "reaccionar de inmediato" contra "las faltas de honestidad", así como "no dar cobertura, apartar del camino, exigir la devolución de lo sustraído, denunciar ante los tribunales y aprender de los errores humildemente".

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La falta de control facilitó la apropiación

Tras limitarse a una alusión a los "últimos datos de deslealtad manifiesta de algunos de los responables de instituciones en este país", el jefe del Ejecutivo recalcó que la sociedad vasca "está dispuesta a disculpar que, tomando riesgo en la iniciativa pública o en la privada, se fracase". "La sociedad vasca no castiga el fracaso", prosiguió; "lo que sí castiga profundamente es la falta de honestidad", remarcó.

El lehendakari abundó en la idea de que el pueblo vasco es "honesto", por lo que "quien no lo es, debe quedar inmediatamente apartado de la circulación, sea en el ámbito de las administraciones, las empresas públicas, la sociedad civil o las empresas privadas".

Mientras, la oposición e incluso uno de los socios del Gobierno han entrado a fondo en la petición de explicaciones sobre lo ocurrido y las críticas al modelo de gestión aplicado en el mayor museo de Euskadi.

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El principal grupo opositor, el socialista, reclamó ayer mismo la comparecencia urgente en la Cámara del director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, para que aclare lo que ha pasado. Isabel Celaá, su portavoz en la Comisión de Educación y Cultura, defendió que no basta con que Vidarte "pida disculpas. Tiene que dar la cara y explicarnos por qué, durante demasiado tiempo, no ha existido control alguno sobre las cuentas de la Sociedad Tenedora del museo".

El portavoz popular en las Juntas de Vizcaya, Carlos Olazabal, solicitó que se cree en el Legislativo provincial una comisión de investigación. "Para minimizar el perjucio al Guggenheim y a la imagen pública de Vizcaya y el País Vasco se necesita urgentemente que el PNV dé una muestra absoluta de transparencia", sostuvo.

La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, cree que lo sucedido evidencia que "el control sobre este tipo de sociedades no está garantizado de ninguna manera". Y desde el propio tripartito, EA estimó necesario "revisar y mejorar todos los mecanismos de control".

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