Las feministas reclaman ser "interlocutoras de referencia" sobre la igualdad
Las cuartas Jornadas Feministas del País Vasco, que congregaron a más de 1.300 mujeres en la Escuela Náutica de Portugalete el pasado fin de semana, concluyeron ayer con una clara reivindicación: que las instituciones consideren a las organizaciones feministas "interlocutoras de referencia" a la hora de elaborar las políticas de igualdad. "No se nos reconoce como sujetos políticos, cuando ningún otro movimiento es capaz de reunir a tantas personas dos días y con un carácter tan diverso", criticaron las representantes de la coordinadora que organizó la cita.
Destacaron el peligro de que el espejismo de la igualdad formal y el feminismo institucional debiliten el movimiento por los derechos de las mujeres.
Un total de 23 ponencias y 12 talleres conformaron el programa del cónclave en torno a tres pilares: la participación política, el cuerpo y la sexualidad -con temáticas como transformismo, menstruación, lesbianas y hasta un taller para elaborar juguetes eróticos- y la violencia contra las mujeres. Respecto a este último asunto, las distintas organizaciones coincidieron en recalcar el carácter sexista de "una violencia estructural que sufren las mujeres por serlo".
La cita se caracterizó por la amplia presencia de mujeres jóvenes y por combinar el espíritu combativo con el más lúdico. No faltaron grupos de batucada, payasas, una fiesta y una comida popular. En palabras de la cuentacuentos Virginia Imaz, cuyo monólogo puso punto final a las jornadas, "las revoluciones, o son divertidas o no son". Catorce años después de la última edición de las jornadas, sus organizadoras se mostraron convencidas de que "el feminismo vasco sale reafirmado de Portugalete".
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