Las últimas lluvias animan las previsiones de cosecha

Las lluvias de las últimas fechas han dado un vuelco positivo a la situación del sector agrario. La sequía estaba afectando ya muy negativamente a todas las producciones agrícolas, con un impacto igualmente negativo en la ganadería. En los cereales, la falta de lluvias suficientes estaba poniendo en peligro las cosechas, especialmente en el sur y en el centro. Los comerciantes ya habían hecho una primera estimación de sólo 19 millones de toneladas, frente a los 23,4 millones de la campaña anterior. Las condiciones climatológicas de la semana pasada han supuesto un cambio radical y ahora se mantiene la posibilidad de una buena cosecha de cereal.

Esta situación, junto a las perspectivas de cosechas superiores en el resto de la Unión Europea, el recorte de la demanda por ajuste de las cabañas ganaderas y la posibilidad de importar maíz transgénico desde Argentina, se está traduciendo en un ajuste lento, pero a la baja, de los precios de los cereales. El impacto ha sido igualmente positivo para las siembras de girasol, maíz y remolacha.

El aceite depende igualmente cada día más de los riegos, por lo que la recuperación de los embalses es un factor fundamental. En la última semana, el precio medio del aceite de oliva en origen ya ha pasado de 2,42 a 2,34 euros kilo. Las lluvias han beneficiado también al vino.