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Reportaje:

Tres días para gozar del sexo

La feria Euskalsex aumenta un 30% la oferta de espectáculos porno y actividades en su segunda edición

Expositores de artículos eróticos, espectáculos de strip-tease, sexo en directo, desfiles de ropa interior, juegos y un proceso de selección para fichar a futuras estrellas del porno. Son algunas de las propuestas del salón erótico de Euskadi, Euskalsex, que inauguró ayer su segunda edición, abierta hasta mañana, ofreciendo un 30% más de espectáculos y actividades, y el reclamo de poder conocer a estrellas del género consagradas como Anastasia Mayo, Dunia Montenegro o Nacho Vidal.

Su director, Carlos Resa, aspira a doblar la asistencia del año pasado (8.000 personas) a un espacio no apto para impresionables: "Ofrecemos porno duro, explícito. No me gusta el quiero y no puedo", sentencia Resa, primer director de porno vasco.

Más de 8.000 personas acudieron el año pasado a la primera muestra

Normalizar el consumo de sexo es uno de los objetivos del salón, y los primeros visitantes al pabellón situado en Megapark hacen pensar que la meta se halla cada vez más cerca. "Me encantará ver a Dunia, y le he comprado un vibrador a mi mujer. Vivo estas cosas con naturalidad", cuenta uno de ellos. Dos jóvenes confiesan venir por "el morbillo", mientras se fotografían encantados con azafatas semidesnudas.

Una industria tradicionalmente dirigida a satisfacer los deseos masculinos atrae cada vez a más mujeres, aunque las entrevistadas en Euskalsex no se muestran del todo satisfechas. "He venido por los espectáculos, pero son más para hombres", se lamenta una veinteañera, que al menos valora la oferta de vibradores. También lo reclama el actor porno David Galant: "Así nosotros podríamos lucirnos más". La feria también excluye al público homosexual, reconoce Resa. "No hemos pensado abrir esa línea". Un espectáculo transexual es, sin embargo, el contenido "más impactante".

Muchos van en pareja, la mejor opción para Anastasia Mayo: "Es importante compartir estas experiencias". Diverso es también el salón, que combina el sexo en directo con propuestas que priman la seducción sobre lo explícito. Es lo que ofrece la acróbata erótica Melany Moore: "El porno no hace soñar".

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