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Los sindicatos se niegan a facilitar la información que les pide Competencia

El Gobierno califica la actitud de las centrales de "irrazonable e injustificada"

Pedro Gorospe

Los principales sindicatos, ELA, CC OO y LAB (UGT ha presentado alegaciones) han acordado en sus órganos internos no facilitar información alguna al Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia en relación a la investigación preliminar que inició el pasado mes de febrero para aclarar por qué Euskadi es la única comunidad cuyos grandes centros comerciales no abren ni domingos ni festivos.

"Lo que piden está protegido por la libertad sindical", alega ELA

Los máximos responsables de las centrales, que ayer se manifestaron en Vitoria detrás de la misma pancarta -"Por la libertad sindical. Erasorik ez-, desde El Corte Inglés hasta Ajuria Enea, aseguraron que la única opción que barajan es que Competencia "archive" las actuaciones que ha iniciado "y respete la libertad sindical". Por esta decisión, los sindicatos se enfrentan a posibles multas de más de 12.000 euros diarios. En la notificación que les remitió, el Tribunal les advertía de esa posible sanción en caso de no cumplir con el requerimiento.

El número dos de ELA, Adolfo Muñoz -José Elorrieta llegó enfermo ayer mismo de un viaje y tuvo que sustituirle al frente de la manifestación- aseguró que la información que ha solicitado Competencia "está protegida por el derecho a la libertad sindical y no vamos a facilitar ninguna documentación".

Una posición similar es la que mantiene el secretario general de CC OO, Josu Onaindi, para quien la actuación del Tribunal no se sostiene de ninguna manera. "Tenemos claro, y nuestros servicios jurídicos también, que no hay nada que entregar al Tribunal de Defensa de la Competencia.

La unanimidad es total en las filas de los afectados: "Es muy grave que quieran dar la impresión de que tenemos cosas que ocultar. Y como no hay, pues no hay nada que remitir", concluyó el máximo dirigente de LAB, Rafael Díez Usabiaga.

El único sindicato que matiza esa posición es UGT. Su secretario general, Dámaso Casado, aseguró tras la manifestación que ellos tampoco han entregado documentación alguna, pero sí han "presentado alegaciones" a la solicitud recibida. En cualquier caso, explicó que "somos un sindicato que cumplimos y respetamos la ley", sugiriendo que es posible que acaben aceptando facilitar la documentación que les soliciten. La negativa supone un desafío en toda regla a Competencia, que decidió abrir en febrero una "información reservada" para investigar por qué los comercios vascos no abren en domingos ni festivos. Por ello, solicitó a los sindicatos, a las grandes superficies y asociaciones, incluidas las Cámaras de Comercio, que aporten una serie de datos e informaciones, como actas de reuniones, informes internos, actividades desarrolladas y contactos mantenidos en relación a la apertura de domingos y festivos, entre 2004 y 2008.

Competencia se pregunta por qué si el Gobierno vasco aprobó en 2005 una normativa en la que permitía abrir un máximo de ocho festivos, ninguna gran superficie ha hecho uso de la posibilidad. Ni siquiera Eroski, que lo tenía previsto para casos de darse tres festivos seguidos.

Para el Gobierno vasco, que fue ayer el centro de las críticas, por la adscripción de Competencia al Departamento de Hacienda, la actitud sindical es "irrazonable e injustificada". La consejería firmó en una nota que no es admisible que, de forma "falsa y maniquea", los sindicatos contrapongan el derecho a la libertad sindical a la defensa de los intereses de los consumidores.

Si después de esta fase Competencia decide abrir un expediente, debe de tramitarlo en 12 meses. Posteriormente dispondría de seis meses para decidir las sanciones por posibles prácticas contra la competencia.

Una imagen inédita

Ninguno de los protagonistas recordaba una imagen similar en toda su etapa de activismo sindical. Es más, estaban seguros de que nunca antes se había producido. La investigación preliminar de Competencia ha unido a los máximos representantes de ELA, CC OO, LAB y UGT tras la misma pancarta por vez primera en la historia.

Sin embargo, para ser la primera vez fue poco emocionante. Cada sindicato pactó llevar a unos 400 delegados, -en total, participaron unas 2.000 personas-, pero no hubo ningún grito, ninguna consigna, y los líderes apenas se hablaron entre ellos, salvo al final, cuando hicieron un corrillo frente a Ajuria Enea para preparar las siguientes movilizaciones. "Para ser la primera vez, no ha estado mal", decía un sonriente Adolfo Muñoz, satisfecho por el logro. "¿Poca emoción? Bueno, poco a poco", se reía también Rafa Díez Usabiaga.

"¿Y qué quieres que hagamos", bromeaba Josu Onaindi, tras despedirse de sus compañeros de movilización. Por su parte, Dámaso Casado reconoció que quizás un coche abriendo la movilización con un megáfono "hubiera animado esto un poco".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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