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Los promotores reclaman una moratoria de dos años a las normas de edificación

El Bloque acusa a PSOE y PP de "utilizar" a los alcaldes contra Vivenda

La flexibilidad anunciada por Touriño para las normas de edificación no alcanza las expectativas de los promotores inmobiliarios. Si el presidente de la Xunta anunció prudencia en la aplicación del decreto de la Consellería de Vivenda, que eleva los mínimos de calidad de las nuevas construcciones, los promotores demandaron ayer una moratoria de dos años, los que se espera que dure la fase más severa de la recesión económica. Vivenda rechazó ayer mismo de plano esta posibilidad.

"Si no anulan el decreto, por lo menos que lo aplacen", reclamó en nombre de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin), la mayor de Galicia, su gerente, Miguel Font. Según los cálculos de esta organización, el Decreto del Hábitat Gallego, que entrará en vigor el próximo jueves, encarecerá el precio de los pisos entre un 10% y un 15%. Los promotores se declaran "a favor de mejorar la calidad de las viviendas", pero opinan que el decreto de la consellería de Teresa Táboas sólo contribuirá a "encarecerlas en momentos de crisis".

El portavoz de los promotores inmobiliarios considera que "carece de sentido" atribuir a este sector el incremento de coste que la norma tendrá en la edificación. "Repercutirá en los precios", garantiza Miguel Font, que apuntó que el decreto se suma a las exigencias del código técnico de edificación y a las reservas de suelo obligatorias para la construcción de viviendas protegidas. Aproin considera el decreto una "irresponsabilidad absoluta", elaborado por "gente que no tiene la más remota idea de lo que está haciendo".

Menos contundentes son las críticas de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), aunque suficientes para llevar a los tribunales el decreto de la nacionalista Teresa Táboas. A la "invasión de competencias" argumentada por la ejecutiva de la federación se sumaron ayer otras razones esgrimidas por su presidente, el socialista Carlos Fernández. Por ejemplo, el "exceso de regulación" que supone, su "afección a los planeamientos en redacción" y el "coste adicional para los ayuntamientos". Otro alcalde socialista, el santiagués Xosé Sánchez Bugallo, aseguró que su departamento de Urbanismo está "al borde del colapso", ante la avalancha de petición de licencias que pretenden anticiparse a las exigencias del decreto.

El recurso contencioso administrativo contra el decreto ha reabierto la herida entre socialistas y nacionalistas en el órgano directivo de la Fegamp. El vicepresidente de la Xunta y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, replicó que éste "no es el momento en que tiene que protestar", y apuntó que la federación "se equivoca una vez más". El portavoz de los alcaldes nacionalistas en la federación, Francisco García, que votó en contra de la presentación del recurso, acusó mientras a PSOE y PP de configurar una alianza estratégica al frente de la Fegamp y contraria a las consellerías del Bloque, entre ellas Vivenda. El secretario de Acción Municipal del BNG, Roberto Mera, pidió al PSOE que "recapacite" y "ponga fin a la pinza PP-PSOE" en la federación de municipios.

El Partido Popular no tardó en extender las diferencias entre socialistas y nacionalistas en la Fegamp al propio Gobierno gallego. La portavoz de urbanismo del PP, Pilar Rojo, denunció "una nueva brecha en el seno del bipartito", y consideró el período de adaptación sugerido por Emilio Pérez Touriño "una muestra de la debilidad política" del presidente de la Xunta. Touriño "carece de autoridad sobre la mitad de su Gobierno", acusó la diputada del PP, en referencia a las consellerías del Bloque Nacionalista Galego.

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Pisos en construcción en Volta do Castro, en las inmediaciones de Santiago.
Pisos en construcción en Volta do Castro, en las inmediaciones de Santiago.ANXO IGLESIAS

Sólo aguanta Pontevedra

Pontevedra, es la única de las siete principales ciudades gallegas, en las que el sector inmobiliario no ha entrado en recesión. Si se mide la actividad inmobiliaria por el número de visados registrados en los colegios de arquitectos (proyectos de construcción de nuevas viviendas), 2007 ha terminado con casi 5.800 visados menos que 2006, esto es, un 34,2% de caída en los proyectos de edificación en las siete ciudades.

Según los datos del Observatorio Inmobiliario de Caixa Galicia, la mayor caída se registra en Ourense (-63,1%), que pasa de 1.583 visados en 2006 a los 584 visados de 2007. En Santiago la recesión de visados es del 44,8%, pasando de 1.852 a 1.022 visados. Lugo cae un 37,6%; Vigo lo hace en un 36,3%; A Coruña en un 32,1%; y Ferrol en un 21,4%.

Pontevedra, con 17 viviendas más visadas sobre 2006, es la única localidad que aumenta el número de nuevos proyectos de edificación aunque lo hace en sólo un 1,2% (frente al 18,8% de crecimiento de los visados en 2006/2005).

Sin embargo, los precios de venta de los pisos nuevos aún no bajan en ninguna de las siete áreas urbanas gallegas y sólo lo hacen los de las viviendas usadas en Ferrol (-3,8%) y en Vigo (-3,2%).

El precio más elevado para adquirir un piso nuevo en Galicia lo marca A Coruña, con 1.999 euros por metro cuadrado en el mes de diciembre; seguida de Vigo con 1.998 euros. El precio más elevado de una vivienda de cualquier tipo (nueva o usada) está en Vigo, con 2.241 euros el metro cuadrado en el cuarto trimestre de 2007; seguida de A Coruña, con 2.096 euros. En Ourense y Lugo es donde más seguían subiendo los precios (más de un 6%).

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