El PP no quiere que el diálogo empiece con el Poder Judicial

Cuando todas las piezas institucionales estén encajadas y los Reyes realicen la apertura solemne de la IX Legislatura el próximo miércoles, se pasará de la retórica a la política con la primera reunión, cara a cara, de las cúpulas parlamentarias del PSOE y del PP. Será el momento de calibrar hasta dónde llega la voluntad de diálogo y de acuerdo del partido gobernante y de la primera fuerza política de la oposición. El próximo jueves, los portavoces del Grupo Socialista y del Grupo Popular, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, respectivamente, se reunirán para calibrar si las ofertas de pacto mutuas se materializan. De entrada, el interés prioritario de Alonso de afrontar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato caducó hace más de año y medio, así como la de cuatro miembros del Tribunal Constitucional, no es el de Sáenz de Santamaría.

Antes de entrar en esa negociación, la máxima dirigente del Grupo Popular quiere que la primera reunión sea para establecer el marco de diálogo y hacer el catálogo de asuntos susceptibles de pacto. El PSOE ha aceptado y es muy pronto para que cunda el pesimismo, pero empieza a preocuparles el discurso de que "hay que afrontar una reforma global de la Justicia".

Para los más pesimistas se podría estar en la antesala, una vez más, de esas interminables reuniones sobre el reparto de puestos del órgano de gobierno de los jueces, que nunca llegaron a nada en un tejer y destejer inútil.

Pero, tiempo al tiempo, señalan en la dirección socialista. Ayer se quedaron con un buen sabor por el gesto de Sáenz de Santamaría al tomar la iniciativa de telefonear a su homólogo socialista, aunque ya saben que la primera reunión nada se avanzará sobre la renovación del órgano de los jueces. Eso sí, Alonso, juez de profesión, cuando su colega del PP le proponga "abrir la reflexión" sobre las deficiencias de la Justicia, para lograr "su modernización, más agilidad y más eficiencia", le responderá con reformas concretas. Las fuentes consultadas añaden que, además, el primer paso será la renovación del órgano de los jueces porque a los nuevos les corresponderá llevar adelante algunas de las reformas que el PP propone.

El otro asunto de gran calado será la política antiterrorista y, aunque Alonso y Sáenz de Santamaría hablen de la necesidad de una "estrategia compartida", según el lenguaje de los socialistas, este asunto quedará para la primera reunión que mantengan el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una vez investido, y el líder del PP, Mariano Rajoy.

No se prevé, sin embargo, según las fuentes consultadas, que esa reunión vaya a producirse de inmediato.

Por otro lado, sí puede haber un asunto tenso en esta primera reunión cuando el PP reclame para sí la presidencia de cuatro comisiones, que ya tuvo la pasada legislatura, como es tradicional.

Los socialistas advirtieron que si el PP no cedía un puesto en la Mesa del Congreso de los Diputados, tampoco podrían reclamar que el PSOE les cediera esas presidencias. El PP no cedió y fueron los socialistas quienes prescindieron de dos asientos para dárselos a CiU y el PNV.