Veinte reuniones que no devolvieron el autobús a la calle

Duodécima jornada de la huelga de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Hoy saldrán la mitad de los autocares urbanos que un día normal. Los paros volverán a afectar a los 800.000 madrileños que cada día se suben al autobús y ven cómo sus esperas se llegan a triplicar con la huelga que empezó el 22 de febrero. La protesta vuelve con fuerza en abril. No hay visos de acuerdo, después de que ambas partes hayan mantenido ya 20 reuniones. La última, celebrada ayer, no duró ni una hora. Y quedan, al menos, otras 10 jornadas de huelga por delante. La próxima semana los paros serán diarios. Este periódico solicitó ayer una entrevista a las dos partes negociadoras y al portavoz de los viajeros. Eustaquio Jiménez, representante de los usuarios, dice: "Si hubiera elecciones mañana, se acabaría la huelga". Antonio Vacas, presidente del comité de empresa, explicó que van a intentar incumplir los servicios mínimos. Ni Javier Conde, gerente de la EMT y responsable de la negociación en nombre de la empresa pública -que depende del Ayuntamiento de Madrid- ni el concejal de Movilidad, Pedro Calvo, aceptaron hablar con EL PAÍS.