Pascual retira el 'castigo' a las enfermeras que usan pantalones

Las enfermeras de la Clínica San Rafael de Cádiz han cobrado en sus nóminas de marzo su complemento de productividad. Este mes, el plus salarial ha ido a las trabajadoras que usan falda y a las que optan por el uniforme de pantalón, sin distinciones. En febrero, las empleadas que se negaron a llevar el vestuario que les pedía la dirección, con falda, delantal y cofia, fueron castigadas sin recibir este complemento.

La empresa Pascual, propietaria de la clínica gaditana, permite así, de forma implícita, el uso de pantalón entre las enfermeras y auxiliares del centro, aunque por el momento no ha habido ningún cambio de postura público de la dirección de la empresa. En las últimas nóminas, además de los 30 euros de complemento de productividad, el personal de enfermería ha cobrado otros 50. Esta subida sólo ha beneficiado a quienes trabajan en la clínica de San Rafael, donde se han producido las protestas. El resto de empleados de la cadena sanitaria no ha visto incrementado su salario. "En marzo sí se nos ha incluido, es más, se nos ha subido 50 euros tanto a enfermeras como a enfermeros, pero todavía no sabemos muy bien el porqué", apuntó Adela Sastre, presidenta del comité de empresa.

Hoy tendrán posibilidad de conocer algo más sobre esta medida porque la empresa ha convocado a los responsables de salud laboral del comité a una reunión esta mañana en Sevilla. Pascual ha llamado a los tres encargados de esta área porque la Inspección de Trabajo solicitó un informe sobre los riesgos existentes en la clínica para comprobar así si el uso de uniforme de falda podría contravenir la ley de prevención de riesgos laborales.

El encuentro, el primero entre las partes desde que se desató la polémica, se produce un día después de que unas 300 personas se concentraran frente a la Clínica San Rafael para apoyar a las trabajadoras afectadas. La movilización, convocada por Comisiones Obreras, contó con el apoyo del sindicato de enfermería SATSE, del Colegio Provincial de Enfermería, y de Izquierda Unida. UGT no estuvo presente en la manifestación. El sindicato se ha querido desmarcar de estas protestas. Sus representantes en los comités de las diferentes clínicas de Pascual han arremetido contra CCOO por denunciar a la empresa sin consultarles, y se quejan de que el asunto se ha abordado de forma "morbosa". Con todo, la Federación de Servicios Públicos de UGT ha emitido un comunicado en el que muestra su "rotundo rechazo" a una norma que supone "un atentado contra la dignidad de las trabajadoras".