El Gobierno crea un defensor del menor que choca con el Ararteko

El Gobierno creó ayer por decreto la denominada Defensoría de la Infancia y la Adolescencia, contra el criterio del Ararteko, que se opuso en su día a la figura. Estará adscrita al Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, dirigido por Javier Madrazo, que propondrá a su titular.

El ejecutivo no ha consultado ni negociado la decisión con la institución que dirige Iñigo Lamarca, a quien la aprobación del decreto cogió por sorpresa. "No se nos ha consultado", dijo ayer, al conocer la decisión del Gobierno por la llamada de este periódico.

La actuación amenaza con crear un conflicto y un solapamiento de funciones entre Gobierno y Ararteko. "Nosotros seguiremos ejerciendo nuestras competencias", anunció también Lamarca.

El ararteko señaló también que hace suyo "íntegramente" el informe contrario a la creación de un defensor sectorial que realizó en 2003 la institución, cuando fue consultada sobre el anteproyecto de ley del Menor, que contempla la nueva defensoría. Ese informe, realizado cuando al frente de Ararteko se encontraba Mertxe Agúndez, consideró "inédita" la creación de un defensor del menor en una comunidad autónoma donde ya existe una defensoría de carácter generalista.

Esa figura sólo existe en la comunidad del Madrid, pero en ella no hay defensor del pueblo. En el resto de las comunidades, las funciones referidas a los menores estás adscritas a alguna de las áreas del Defensor del Pueblo y en el caso de Cataluña existe una adjuntía específica.

En el informe de 2003 se consideró que ese hecho exigía "contrastar el encaje constitucional y estatutario" de la figura. El documento llegaba a calificar de "opción antiestatutaria y anticonstitucional" la creación del defensor del menor.

En él se indicaba también que el ámbito competencial sobre el que actuaría el defensor del menor está ya cubierto por el Ararteko. Su creación, señalaba, "sólo estaría justificada, desde el punto de vista del respeto al principio de eficacia, si se constatase que las garantías de la institución existente (Ararteko) son insuficientes". Dado que el Ararteko ha dado siempre "un tratamiento prioritario a la defensa de los derechos de los menores", la institución planteaba que la defensoría tuviera la consideración de una mera unidad administrativa, en el departamento correspondiente del Gobierno, o que se integrara en el propio Ararteko, como en otras comunidades.

En el informe sobre su actividad de 2007 entregado el lunes a la Cámara, el Ararteko dedica 150 de las casi 800 páginas a cuestiones relacionadas con los menores. Este año prepara un informe monográfico sobre el sistema de protección para ellos, otro sobre el consumo de alcohol y drogas, éste por encargo del Parlamento, y un tercero sobre valores en los menores.

El Gobierno tendrá que hacer frente a una dificultad añadida: el decreto aprobado ayer prevé que el nombramiento del defensor del menor sea ratificado por mayoría absoluta (38 votos) en el Parlamento. El tripartito sólo tiene 32 y tanto el PSE-EE como el PP son contrarios a la figura, a la que ven aún menos justificación que a la Defensoría de la Igualdad, con cuya utilidad y procedencia también mostraron, y mantienen, reservas. Así, el Gobierno sólo podrá proceder al nombramiento si obtiene el apoyo de EHAK.