La pequeña empresa acapara el 70% de accidentes mortales

En contra de la opinión generalizada, el grueso de los accidentes laborales no se produce en grandes obras como el AVE o las autovías. Siete de cada diez víctimas mortales por accidente en el trabajo en los últimos dos años se produjeron en empresas de hasta 50 empleados.

En 2007, el porcentaje bajó al 62,5% del total de fallecimientos en obras de construcción, pero las cifras han encendido la alarma en la Consellería de Traballo. Para detener la hemorragia, la Dirección Xeral de Relacións Laborais ha puesto en marcha un plan "ejemplarizante" de inspecciones de obras pequeñas.

El plan sucede al que en los dos últimos años se aplicó a las obras de grandes dimensiones. "Detectamos que en las obras pequeñas y medianas, que no se caracterizan por aplicar excesivas medidas preventivas, hay muchos accidentes, sobre todo caídas", relata la directora general, Pilar Cancela. Desde el lunes pasado y durante todo un mes, 26 inspectores recorren las cuatro provincias a la caza de infracciones, con la encomienda de decretar el cierre de aquellas obras que incumplan las medidas legales y aplicar las correspondientes multas.

En 2007 se registraron 13.317 accidentes de trabajo en Galicia, 453 más que el año anterior. Los mortales, 24, fueron los mismos y con el mismo número de víctimas que en 2006. De ellas, 15 se produjeron en empresas de hasta 50 trabajadores, frente a los 19 del año precedente. Las cifras también son elocuentes si se comparan no los fallecidos, sino el número de accidentes. De los 13.317 del año pasado, 10.119 (el 75,9%) se dieron en empresas de 50 o menos trabajadores, a los que hay que sumar otros 156 empleados por cuenta propia. En las empresas de 51 a 250 trabajadores, los siniestros se elevaron a 2.764 (20,76%), en tanto que en las de más de 250 se registraron 278 (2,09%).

Órdenes de cierre

Cancela asegura que la consellería será especialmente inflexible para resolver órdenes de cierre. "No se trata de meter en problemas económicos con multas a empresas en situación delicada y en un momento de incertidumbre económica; lo que queremos es que el empresariado sea consciente de que la marcha del sector no puede depender de obviar las medidas preventivas legales", explica la directora general.

Las sanciones por incumplimiento de la legislación laboral en materia de seguridad oscilan entre los 41.000 y los 819.000 euros, aunque Cancela insiste en que la paralización de las obras es la misión prioritaria de los inspectores. "Queremos dar un toque de atención a esta tipología de obras, que son las que realizan más trabajo real en el sector de la construcción", explica la directora general. Cancela añade: "Esperamos que las medidas tengan una eficacia importante: que se tome conciencia por parte del sector y que la campaña se mantenga en el tiempo o se repita".

Ocho de los inspectores recorrerán la provincia de Pontevedra y otros tantos la de A Coruña, las dos donde se encuentra la mayoría de las obras en Galicia. A Lugo se destinarán cinco inspectores, el mismo número que a Ourense. La intención de la Consellería de Traballo consiste en volver periódicamente a la carga con el programa de control, para evitar que los empresarios bajen la guardia.