El Ayuntamiento de Muxika pide el "inmediato" cierre cautelar de Inama
Aprueba incoar a la empresa un expediente sancionador por carecer de permisos
El Ayuntamiento vizcaíno de Muxika, municipio donde se ubica la empresa Finsa Inama, imputada por un delito contra el medio ambiente, aprobó en un pleno la apertura de un expediente sancionador y la "inmediata" paralización cautelar de su actividad.
El acuerdo supone un giro drástico en la posición de la corporación, que ha defendido la actividad de la empresa emplazada en la reserva de Urdaibai, pero que se explica porque el PNV (que tiene cinco de los nueve concejales) se quedó en minoría en la votación.
El alcalde y otro concejal peneuvista son trabajadores de Inama y tuvieron que ausentarse de la sesión por incompatibilidad, por lo que el acuerdo fue aprobado por los cuatro votos de ANV y la plataforma vecinal Muxika Garbi. Los tres ediles del PNV votaron en contra, según consta en el acta del pleno, celebrado el 29 de febrero.
El PNV adujo tras la votación que los dos ediles de la plataforma tendrían que haberse abstenido en este asunto, esgrimiendo un informe jurídico según el cual no podrían decidir en temas sobre Inama. Pero en el acta del pleno no se refleja ninguna advertencia previa ni que la votación de la propuesta quedara anulada.
El acuerdo justifica la petición del cierre cautelar porque Finsa Inama, dedicada a la fabricación de aglomerado de madera, funciona sin licencia de actividad ni de apertura, como ha reconocido la empresa al Gobierno vasco en noviembre pasado. Un juzgado de Gernika, que investiga la actividad de la planta desde 2004, certificó esta carencia al cerrar la instrucción y concluir que hay un "delito contra los recursos naturales y el medio ambiente" por superar el límite legal de ruidos (se alcanzan los 67,2 decibelios cuando el límite nocturno es de 45), existir focos de emisiones sin legalizar y vertidos de aguas residuales sin permisos. El auto judicial señalaba como único imputado a José Manuel Sánchez, director de Finsa Inama desde febrero de 2005.
El acuerdo plenario no había sido notificado hasta ayer a la empresa, según confirmaron fuentes municipales. El expediente sancionador se uniría a otro abierto en febrero por el Gobierno vasco por dos emisiones de polvo de serrín. Entonces el Ejecutivo advirtió a la empresa que debía paralizar su actividad si había nuevos incidentes contaminantes. Medio Ambiente impuso hace un año dos multas leves a Finsa Inama por deteriorar el medio natural.
