No se enteran

Levantó cierta polémica que ganara en el festival de Guadalajara la película española 14 kilómetros. A juicio de un preboste de la crítica europea, la temática de 14 kilómetros es más africana que latina, y por tanto no merecía ser premiada como mejor película iberoamericana. Del lado opuesto estaban varios miembros latinoamericanos del jurado que defendían a cal y canto la película de Gerardo Olivares: "Por fin un cineasta europeo que dirige su mirada a los demás, y no sólo a su ombligo", decían. Como es sabido, 14 kilómetros cuenta el duro viaje a través de Malí, Níger, Argelia y Marruecos de tres emigrantes que sueñan con sortear finalmente el mar que les separa de Europa, donde comenzarán una nueva vida. Cine social, cine político, es decir, cine en las antípodas de la moda, al menos de la moda que gusta a nuestro gerifalte teutón de la crítica. Sus recelos respecto a 14 kilómetros eran los mismos que en España han tenido varios críticos respecto al último filme de Ken Loach. Recelos ideológicos.

Sociales, políticas, es decir, películas en las antípodas de la moda

En Guadalajara se vieron películas sobre personajes y problemas que están reclamando un lugar en las pantallas: enamorados brasileños que no pueden amarse por ser hijos de narcotraficantes rivales; niños nicaragüenses que se las arreglan para cambiar de país; secuestradores uruguayos perseguidos y antiguas guerrilleras que reavivan su memoria compartida; cubanos que se debaten sobre si huir o no de la isla; mexicanos indocumentados que atraviesan la frontera prohibida... y hasta algún policía que amenaza al guionista de una serie de la tele si a su personaje favorito le sucede algo lamentable...

En la sección de cine mexicano venció con siete distinciones Desierto adentro, la segunda película de Rodrigo Plá, que el año pasado obtuvo un montón de premios con La zona, un thriller sobre los miedos y las consecuencias del miedo. Varias veces ha sido recomendada desde aquí, y ahora de nuevo, ya que puede encontrarse en DVD. Quizás Desierto adentro sea más compleja que La zona, pero de ésta conservamos aún un penetrante sabor agridulce... Queda en la memoria.

La controversia suscitada por el premio en Guadalajara a la película africano-española se cerró con la frase de un director chileno: "Es que ustedes están en el primer mundo y no se enteran de nada...".

Tras inaugurarse con la última de Gutiérrez Aragón, Todos estamos invitados, que habla de un profesor amenazado en el País Vasco y de un etarra que ha perdido la memoria, en el próximo Festival de Cine Español de Málaga se celebrará una mesa redonda sobre cine y compromiso. Puede que el cine haya comprendido que hay temas interesantes en nuestro primer mundo... más allá de que los ombligos de cada cual sean más o menos fascinantes. Crucemos los dedos...