Chinches contra plagas
Un insecto 'todoterreno' servirá para el control biológico de los invernaderos
La lucha integrada para el control de plagas o, lo que es lo mismo, la utilización de métodos respetuosos con el medio ambiente para controlar las plagas de los invernaderos ya no tiene vuelta atrás en Almería. Si en la última campaña agrícola apenas había unas miles de hectáreas invernadas con estos sistemas, en la actualidad existen entre 8.000 y 11.000 hectáreas, de las casi 49.000 totales. En tres años se espera que sean tres cuartos de la superficie de producción en la provincia, tal y como vaticina el profesor de la Universidad de Almería (UAL) Tomás Cabello.
Cabello y su grupo de investigación, junto con científicos del centro IFAPA de la Mojonera y el departamento de I+D+i de la empresa almeriense Agrobío han presentado un nuevo insecto que ayudará a sumar adeptos al control biológico. Se llama Nabis pseudoferus ibericus aunque su nombre comercial será el de Nabicontrol. "Lo que hemos hecho ha sido descubrirlo, igual que Newton hizo con la gravedad. Aquí en Europa no se pueden patentar los seres vivos pero sí los sistemas de producción. Se trata de un agente de lucha biológica y es uno de los 15 proyectos Cenit
[Consorcios Estratégicos Nacionales de Investigación Tecnológica] del Ministerio de Industria y Comercio", explica el catedrático de Entomología Aplicada Agrícola de la UAL.
Nabicontrol
De momento el Nabicontrol se está sometiendo a "ensayos de campo", pero pretenden comercializarlo a partir de agosto. El bicho descubierto va muy bien para las plagas de pimiento y tomate. "Es un enemigo natural y combate otros enemigos naturales autóctonos, lo que lo hace más eficiente para nuestros invernaderos. Si los ponemos en cantidades más altas de lo que ofrece la naturaleza, podemos controlar las plagas", apunta Cabello.
La producción a gran escala de esta chinche depredadora propia del sureste español y de las regiones mediterráneas posibilitará su aplicación en un amplio rango geográfico. Su apetito voraz y tamaño de entre seis y nueve milímetros le permite atacar a presas de tamaños superiores al suyo y para las cuales aún no existían enemigos naturales. Entre sus ventajas destaca su escasa capacidad de vuelo, que disminuye las pérdidas de individuos en cada suelta; y su ciclo de vida, ya que supone un depredador muy activo tanto en la fase de ninfa como de adulto.
Su eficacia ha sido probada en plagas de los llamados rosquilla verde, rosquilla negra, mosca blanca y otras especies de áfidos y pulgones. "Haber dado con esta chinche supone un paso muy importante para la lucha biológica que se vale de seres vivos para acabar con otros seres que causan las plagas", señala el catedrático. La empresa Agrobío ya tiene a punto el insecto y estudia sí comercializará la chinche en botes de 200 a 250 individuos o de 500.
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