El nuevo hospital de Gandia está paralizado hace un año

Hoy se cumple un año de la visita del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al municipio de Gandia para poner la primera piedra del nuevo hospital comarcal de La Safor. Camps anunció que el inicio de las obras iba a ser inmediato y que el nuevo centro, una demanda histórica de La Safor para suplir las anticuadas instalaciones del hospital Francesc de Borja de Gandia, se inauguraría en 2009. Un año después, ni siquiera ha comenzado la cimentación.

El hospital Francesc de Borja ya no ofrece partos con anestesia epidural

Fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran que en breve la empresa adjudicataria actuará en el desbroce del solar, y en unas semanas empezará el movimiento de tierras. La obra se adjudicó por 41 millones de euros con un plazo de ejecución de 24 meses. Sanidad admite que es poco probable que las obras finalicen en 2009, pero no ha querido aventurar una nueva fecha de inauguración de la obra.

Sanidad atribuye el retraso a una modificación por parte del Ayuntamiento gandiense, presidido por el socialista José Manuel Orengo, del programa urbanístico del polígono Sancho Llop. El gobierno local no ha querido entrar en polémicas.

Los sindicatos llevan sin embargo meses denunciando el retraso de estas obras, y reclaman respuestas. Antonio Agustí, representante de UGT en el hospital Francesc de Borja de Gandia, critica la "falta de transparencia y de información" en todo el proceso administrativo del nuevo hospital. Agustí lamenta, además, que los sindicatos llevan un año reclamando sin éxito la reunión de los miembros del Área de Salud número 12. Agustí manifiesta la preocupación de los sindicatos ante las posibles pretensiones del Consell de convertir el futuro hospital de La Safor, cuya gestión será pública, en "subsidiario" de los centros hospitalarios de gestión privada de la Ribera (en Alzira) y Dénia.

Mientras, el hospital Francesc de Borja no ofrece ya asistencia de partos con anestesia epidural, y la mayoría de las pacientes se ven obligadas a acudir al hospital de Alzira o desplazarse a otros hospitales privados. Los responsables del hospital han tenido que recurrir a anestesistas extranjeros, dos de ellos polacos, para cubrir la especialidad. UGT advierte que ya hay más pacientes ingresados en este centro que las plazas previstas en el futuro hospital de La Safor, que serán 238.