_
_
_
_
Reportaje:

No al indulto, ni por piedad

La Audiencia de Valladolid se opone a liberar un preso a solicitud de una cofradía por el tipo de delito que cometió

Entre los asuntos que se debatirán hoy en el Consejo de Ministros, uno de ellos tiene en vilo a dos familias y expectante a una de las cofradías de Semana Santa más antiguas de Valladolid. Las familias son las de un chico y una chica menores de 30 años, que cumplen condena desde hace cuatro en la prisión vallisoletana, y la cofradía es la Penitencial de La Piedad, que ha solicitado el indulto para ambos.

Este hecho, normal en estas fechas porque en España son varias las cofradías que piden libertad para algunos reos, cuenta esta vez con el informe desfavorable del tribunal que juzgó y sentenció al varón implicado. A pesar de que la junta rectora de la hermandad tiene esperanzas de que el Consejo de Ministros no tome en consideración la negativa de los jueces, nadie se atreve a asegurar que el penado no tenga que pasarse los cuatro años que aún le quedan entre las rejas de la cárcel de Villanubla.

Como todos los años desde hace casi 20 y repitiendo un rito que se remonta al siglo XVI, la cofradía de La Piedad solicitó la libertad de dos reclusos que no estuvieran cumpliendo condena por delitos de sangre, violencia de género o terrorismo. Puestos en contacto con los responsables de la cárcel vallisoletana, éstos ofrecieron los nombres de tres personas que podían ser merecedoras del indulto. Aunque Santiago Temprano, el hermano mayor de la cofradía, no quiere revelar datos de los penados, "que se guardan en una caja fuerte", señala que ambos estaban entre rejas "por delitos comunes y en la calle tienen familias estructuradas que seguro les ayudarán a superar este mal bache".

Como es preceptivo, la petición de gracia fue a parar a la Sección de Indultos del Ministerio de Justicia, que solicitó el informe previo a los dos tribunales que habían dictado sentencia. En el caso del varón, la Audiencia contestó diciendo que no procedía perdonarle porque, además de robar un coche, había obligado a la víctima a sacar dinero de un cajero automático.

El conocimiento de este hecho no arredra a la cofradía (que tiene fama de peleona desde su creación, en 1578), cuyos responsables recuerdan que el informe de la Audiencia "no es vinculante", que se fían del criterio de los responsables de la cárcel y que ningún indultado ha reincidido. Bueno, menos aquella vez, hace casi un cuarto de siglo, cuando el liberado caminó 200 metros antes de robar la cartera a una viejecita que veía la procesión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_