Santiago rinde homenaje a ocho investigadoras por el Día de la Mujer

Eligieron para la ocasión el Comedor Real del Hostal de los Reyes Católicos. Eran ocho las homenajeadas y, no se sabe si por casualidad o deliberadamente, alumbraban la sala, colgadas del techo artesonado, ocho enormes lámparas de araña. Y si el año pasado se eligieron los nombres de ocho señoras que habían destacado en las "ciencias experimentales y naturales", en esta ocasión, con un cierto retraso respecto a la fecha señalada, por el Día Internacional de la Mujer el Ayuntamiento de Santiago brindó homenaje a otras tantas hembras que han dedicado sus vidas a la investigación social.

Ayer, igualmente con retraso, porque tardaba la conselleira de Educación, Laura Sánchez (y el acto no podía arrancar sin ella), el grupo de las homenajeadas, el alcalde Xosé Sánchez Bugallo, el rector de la universidad en la que todas ellas dan clases, Senén Barro, y la concejala de la Mujer, Mar Martín, se colocaron para la foto junto a una ventana mientras, en la habitación de al lado, el Comedor Real, estaban ya llenas todas las butacas. 300 según la placa de bronce que informaba del aforo desde la pared. Y lo más llamativo es que el público, como en anteriores ocasiones, no era fundamentalmente femenino. Ayer, en el homenaje a las mujeres, había bastantes corbatas.

Abrió el acto la voz de la soprano Aida López, acompañada al piano por Luis Martínez. La cantante interpretó en gallego As Lixeiras Anduriñas, de los maestros del XIX Salvador Golpe y Xoán Montes. Luego, para la clausura, cuando ya todas las investigadoras habían recibido como obsequio un grabado, la intérprete cantó Meu meniño pequeniño, una nana popular de A Fonsagrada, y Rosa de Abril, con letra de Rosalía y melodía de Andrés Gaos. Todas las canciones fueron elegidas por su significado femenino y por resaltar esas facetas de madre y trabajadora que obligan a multiplicarse a las mujeres. De eso mismo habló Irene Lourido, presentadora de TVG y ayer conductora del acto: "Hoy son ocho, pero es evidente que son muchas más. Hacen un trabajo oculto, silencioso y muchas veces anónimo, haciendo además una doble jornada".

Luego, en el orden en que las fueron llamando y todas dando muestras de su "orgullo" y su "agradecimiento" por el homenaje, fueron saliendo al estrado Monserrat Villarino, profesora de Geografía Humana; Margarita Ledo, catedrática de Comunicación Audiovisual, escritora y cineasta; Margarita Santos, especialista en Literatura Española; María Paz García Rubio, catedrática de Derecho Civil; María Ángeles Luengo, catedrática de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos; María Xosé Rodríguez Galdo, catedrática de Historia e Instituciones Económicas; Dulce Estefanía, investigadora en Literatura Latina y María Xosé Agra, profesora de Filosofía y miembro del Consello da Cultura Galega. Fue ésta la que dijo que "no hay individuos excepcionales si no hay quienes les abran las puertas".