El gran vuelco de Bilbao
El PSE piensa que ha atraído a los nuevos votantes - El PNV ha perdido por segunda vez en la ciudad en 31 años
El PSE atribuye el vuelco electoral en Bilbao a que ha atraído a los nuevos votantes y, en menor medida, al trasvase de sufragios de Ezker Batua y del PNV. Los peneuvistas han asistido a su segunda derrota en la capital vizcaína en cualquier tipo de comicios en 31 años, desde las primeras generales tras la restauración de la democracia, con el agravante de que en las tres últimas contiendas al Congreso sólo ha ganado en una de ellas. En 2000 ya fue derrotado por el PP, que le aventajó en más de 6.100 votos.
Pero lo ocurrido el domingo no tiene precedentes. Los socialistas siempre han tenido el lunar de Bilbao, donde no lograban trasladar su creciente ascenso desde 2003. En las generales de 2000 se quedaron a unos 18.000 votos de los peneuvistas. Cuatro años después la diferencia se redujo a 13.000. Por ello, sorprende que no sólo hayan absorbido esa distancia, sino que la hayan vuelto a su favor: 18.574 sufragios y más de nueve puntos de ventaja sobre sus rivales.
"Ha sido una subida homogénea, en todas las capas de población y sectores sociales", señala Txema Oleaga, portavoz del PSE en la capital vizcaína en un primer análisis. Los socialistas sólo habían logrado acercarse al PNV en la ciudad en 1986, cuando se situaron a 2.600 votos, pero entonces su porcentaje fue del 25,68%. El domingo alcanzaron el 36,8%.
"Inicialmente, los datos nos dicen que hemos tenido un apoyo espectacular en nuevos votantes y que ha tenido que haber transferencias de sufragios, por ejemplo de EB, que ha perdido 11.000", apunta Oleaga. El trasvase tiene que venir también del PNV, que hace cuatro años obtuvo 18.255 votos más que anteayer.
Para el PNV perder en Bilbao en unas elecciones generales en dos de las tres últimas contiendas supone más que un aviso. Los nacionalistas parecían tener superado el acoso del PP de finales de la década pasada, después de que en las municipales de mayo de 2007 sacasen cerca de 30.000 votos de ventaja al PP, un gran resultado basado en el tirón del alcalde, Iñaki Azkuna.
El voto útil, que en tantas ocasiones ha beneficiado a los nacionalistas en Bilbao, ha pasado en estos comicios a los socialistas, que piensan que lo ocurrido "no es coyuntural, aunque evidentemente no se puede trasladar a las municipales y autonómicas".
El resultado del 9-M es la peor cifra del PNV en la ciudad más grande que gobierna desde la instauración de la democracia. Hasta ahora, su suelo electoral se quedaba en 54.416 papeletas, pero se remontaba a 1986, en plena escisión del partido que dio lugar al nacimiento de Eusko Alkartasuna.
En Vizcaya, además de la victoria socialista en todos los municipios de su feudo tradicional, la Margen Izquierda, hay otro vuelcos. En Galdakao, con casi 29.400 habitantes y frecuentes mayorías absolutas peneuvistas, el PSE ha ganado por vez primera y ha superado en casi dos puntos a los peneuvistas, que han perdido 1.864 de los 7.184 votos que alcanzaron en 2004.
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