Se acabaron las sutilezas
El PSOE subraya la aportación movilizadora de Felipe González a la campaña a pesar de su insulto a Rajoy
El agradecimiento emocionado que siente José Luis Rodríguez Zapatero hacia el ex presidente Felipe González por su dedicación en esta campaña electoral, con 20 actos en la agenda de campaña, no ha descendido un ápice aunque le haya desmontado su máxima de que los socialistas no insultan.
Casi a la misma hora que Zapatero, anteayer en A Coruña, predicaba "la sonrisa y no el insulto", el ex presidente concluía en un su mitin de Málaga que "sólo un imbécil" podía decir de sí mismo que era más prudente y más moderado que otro, como se definió Mariano Rajoy el pasado domingo en EL PAÍS, comparándose con Zapatero.
El PSOE pasó la jornada cerrando filas en torno a González y su salida de tono. "No estamos para sutilezas y aunque hubiese sido mejor que Felipe no llamara imbécil a Rajoy, es tanta su entrega y el beneficio que aporta a esta campaña que nos da igual lo que diga el PP", señalaban fuentes de la dirección socialista. "No vamos a justificar esa expresión pero hay que situar el contexto de los cuatro años de insultos y acusaciones gravísimas del PP".
El ex presidente rectificó ayer y pidió al PP que hiciera lo mismo
La agenda electoral de González incluye 20 mítines, dos de ellos con Zapatero
Todo ello a la espera de lo pudiera pasar horas después en Jerez, donde González reaparecía en un nuevo acto. Y allí el ex presidente matizó sus palabras del día anterior: "No considero imbécil a Rajoy, así que rectifico, porque rectificar es de sabios", informa Ana Huguet.
Pero pidió a cambio al PP que empezara también a rectificar. González aseguró que traía tres folios con insultos "no rectificados" de dirigentes populares al presidente del Gobierno. "Como yo ya he rectificado, digo que no voy a tolerar que José María Aznar dijera anoche [por el jueves] que Zapatero está ahora negociando con ETA". Le escucharon 2.500 personas y el ministro del Interior y candidato número uno por Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, que compartía escenario con él.
El PSOE ha enfocado la recta final de la campaña con mayor dureza y con el objetivo de buscar la movilización de su electorado. La estrategia estaba en marcha incluso antes de que ayer, el PP desvelara sus cartas en una entrevista concedida por el responsable de Comunicación, Gabriel Elorriaga, en el Financial Times. En la entrevista reconocía que su estrategia estaba más centrada en desmotivar al electorado al PSOE que movilizar al propio. Zapatero, lo comentó en su mitin murciano: "Vaya patriotas aquellos que siembran miedo sobre la economía, la inmigración y los nacionalismos, vaya patriotas. La respuesta debe ser que todos a votar el 9 de marzo".
Fue en el mismo polideportivo en el que un día antes estuvo Mariano Rajoy, aunque el político socialista logró llenarlo sin que hubiera huecos. Unas 10.000 personas le aclamaron en uno de los actos más desbordantes de entusiasmo de esta campaña.
Con él estaba el número uno de la lista por Murcia, Mariano Fernández Bermejo, ministro de Justicia, y objeto de una gran campaña de acoso personal por el PP a costa de las obras de reforma en su piso oficial y la presencia de su esposa, funcionaria interina de la oficina del Defensor del Menor de Madrid, de baja por enfermedad, en un acto de su marido.
Ayer mismo, el popular Vicente Martínez Pujalte presentó una denuncia ante el Tribunal de Cuentas contra Bermejo al considerar que hizo "un mal uso del dinero público en la reforma de su vivienda". Zapatero le abrazó cuando le cedió la palabra y le elogió de esta manera: "Aquí tenéis a Fernández Bermejo, todo fuerza, todo ganas, todo corazón". En Murcia el problema de los socialistas no es de movilización, sino de votos. Diferente de lo que ocurre en Cataluña, donde necesita combatir la abstención. Por eso Zapatero y Felipe González irán juntos el próximo jueves a Barcelona con el afán de llenar el emblemático Palau San Jordi. González sólo hace tándem con Zapatero en Cataluña. El resto de la agenda de campaña del ex presidente trata de cubrir los huecos adonde no llega Zapatero.El comité electoral recuerda que la participación de González es imprescindible. Todavía no es suficiente "para gobernar sin hipotecas", señalaron ayer fuentes oficiales. Por eso, González pide siempre en sus discursos de más de una hora "una mayoría arrolladora".
Las frases de Zapatero
- "Quienes quieren que se abstenga la gente sembrando el temor con la economía, con la inmigración y con los nacionalistas (...) no pueden ganar porque no confían en sí mismos".
- "Pido a la gente que vaya a votar (...) para demostrar a los que quieren ganar haciendo que la gente se quede en su casa que este es un país digno y libre".
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