Los asesores corrigen a Zapatero

El segundo asalto del debate del próximo lunes ya ha empezado en las filas socialistas. Los asesores del equipo de Rodríguez Zapatero se reunieron en la tarde de ayer, mientras el presidente viajaba a Barakaldo (Vizcaya), para limar defectos. Y perfilaron varias necesidades: más contundencia en la respuesta a Mariano Rajoy ante su acusación de agresión a las víctimas del terrorismo y más datos y explicación sobre las bondades y ventajas de la presencia de los inmigrantes en España. Éstas son las dos líneas que los asesores del candidato del PSOE quieren introducir en el nuevo debate con Mariano Rajoy. Desde ayer, el presidente ha comenzado su preparación aunque él mismo está convencido de que "la estrategia debe ser la misma", sólo deben cambiar argumentos y datos.

La convicción de que el debate le salió razonablemente bien y, por tanto, que no debe arriesgarse a introducir cambios bruscos, la tuvieron ayer Zapatero y sus asesores al recibir la encuesta diaria sobre intención de voto. El estudio se refería sólo al debate del lunes pasado y arrojó, según el PSOE, un aprobado general para el aspirante socialista en todos los parámetros.

Sólo si Rajoy vuelve a hablar de víctimas para decir que Zapatero las ha agredido, el presidente podría mostrarse más contundente en el contraataque. Si no las menciona, algo bastante improbable, Zapatero tampoco lo hará en la línea habitual de no referirse a las víctimas salvo para mostrarles su respaldo y afecto. Anoche, en Barakaldo, ante más de 6.000 personas, el presidente volvió a explicar por qué inició el proceso de paz, luego fallido. "He empleado lo mejor de mí mismo, los máximos ideales para el fin de la violencia", señaló tras haber recibido un agradecimiento emocionado de Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, por haberlo intentado. Pero ahora lo que Zapatero pide es el voto. "Pido a los vascos que me den el voto para tener la fuerza suficiente para acabar con ETA y que gane la libertad". "Pido a la sociedad vasca que no dé amparo ni respiro a ETA, porque a pesar de nuestros esfuerzos, ETA sólo sabe hablar de dolor y muerte".

Tampoco en inmigración el presidente ha introducido aún los cambios que sus asesores le sugerirán para el debate. Anoche no habló de las aportaciones de la inmigración a la economía española sino del derecho que tienen como seres humanos a ser tratados con dignidad. "Al PP le molesta que las inmigrantes vayan a hacerse una mamografía; y luego van a misa y se manifiestan con los obispos". "¿Puede haber más hipocresía?", sentenció. Y tuvo también un momento para la memoria: "Al PP se le ha olvidado que los españoles salieron a la inmigración y queríamos que se les tratara con dignidad".